¿Acaso el agua de arroz es mejor que los shampoos? Ante la tentadora idea de simplificar la rutina de cuidado, ya sea del cabello o de la piel, las redes sociales plantean alternativas para que lo hagas tú misma y que se apoyan en ingredientes naturales y, en este caso, que podemos encontrar fácilmente.
¿El agua de arroz en vez de shampoo?
Bajo el hashtag #ricewaterchallenge y con tres millones de vídeos, aplicar agua de arroz en el pelo ha despertado la curiosidad de la Generación Z, porque quieren descubrir si el truco consigue que crezca por arte de magia, o más bien por el arte del agua de arroz.
Por más innovador que pueda parecer el reto, el verdadero origen del lavado con agua de arroz viene del Lejano Oriente, de unos cuantos siglos atrás. El agua resultante del primer lavado del arroz, llamado yu-su-ru, era utilizado por las damas de la corte japonesa del periodo Heian (del 794 al 1185 d.C.) para cuidar el cabello eliminando que se ponga crespo y evitando su ruptura. Esta técnica aún la usan las mujeres del pueblo chino de Huangluo, que tras cumplir 18 años no vuelven a cortarse el pelo. Para mantener sus larguísimas melenas con las puntas en perfecto estado, perfectamente desenredadas y un brillo envidiable, su único secreto es lavar el cabello con agua de arroz aderezada con ingredientes locales.
No hay riesgo de reacción...
Al tener un pH similar al del cabello, uno de los éxitos de esta técnica es que prácticamente no existe riesgo de reacción. En su origen, esta agua se obtenía de la cocción del arroz, filtrada y reposada durante varias horas hasta que fermentara y tornara en un tono blanquecino opaco, que se podía aderezar con hierbas o aceites esenciales. La fama de lavar el cabello esta agua se explica por dos resultados que quienes aceptan el reto esperan conseguir. El primero y más evidente es el crecimiento del cabello. Ni verdad ni mentira:
“El agua de arroz es rica en antioxidantes. Los antioxidantes nutren los folículos pilosos y reparan las células dañadas. Esto promueve la salud del cabello al crear un entorno propicio para el crecimiento del cabello”, explicó la tricóloga, cosmetóloga la doctora Dra. Kari Williams.
La realidad es que no crece más, pero crece más fuerte.
Sus beneficios
Aunque el agua de arroz es soluble con otros líquidos, no permite la mezcla con los aceites; aun así, su poder hidratante ha sido desde la antigüedad una de sus propiedades más destacables. El poder fortalecedor e hidratante del uso continúo explica en parte ese ‘volumen’ que muchos usuarios apuntan. El brillo es quizá uno de los beneficios más fáciles de apreciar en los millones de vídeos del reto. La proteína de arroz cubre la cutícula del cabello con una película que lo ilumina intensamente. En conclusión podríamos decir que sí: puedes cambiar tu shampoo por esta técnica del Lejano Oriente. Sigue leyendo...
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