Parece un tono que ya conocíamos, pero esta temporada llega como paso intermedio entre un rubio oscuro y el más absoluto pelirrojo. ¿Vas a atreverte con él? La llegada de la nueva temporada implica también que nuevas tendencias verán la luz y lo harán en todos los sentidos y aspectos, tanto en lo que respecta a la moda como en los distintos campos de la belleza: maquillaje, manicuras, peinados, cortes y colores de pelo. En este último sentido ya ha quedado claro cuál va a ser el tono de pelo de este verano: el cobre.
Pero no se trata de ese pelirrojo naranja que se nos viene a la cabeza cuando se habla de cabello cobrizo, sino que el que se verá esta temporada es un pelirrojo con destellos y reflejos dorados. Lo que hace que se suavice mucho más el color intenso de este tono de cabello. Hablamos de aquel por el que hace no mucho apostaba Gigi Hadid para dejar a un lado su larga melena rubia. También puede que se haya puesto de moda por su presencia en Gambito de Dama y que haya calado de lleno en nuestro subconsciente capítulo tras capítulo.
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No se sabe cómo ha llegado a convertirse en el tono estrella de la temporada, pero motivos para hacerlo le sobran. Y es que, este color de pelo rojo resulta realmente favorecedor con ese tono de moreno de transición hasta llegar al bronceado pleno de verano. Pero también hará que en pleno verano se potencie el bronceado y se vea más dorado y brillante.
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Para conseguir este cobrizo dorado será necesario pasar por la peluquería (a no ser que sea natural), ya que, si tratamos de hacerlo nosotras mismas en casa quedará un cobre demasiado homogéneo y apagado. Éste necesita de unos reflejos dorados y anaranjados más claros que no son tan sencillos de lograr.
En cuanto a su mantenimiento, al ser un tinte y que seguramente implique decoloración, se necesitará nutrir a fondo el cabello para que no se ponga pajizo ni se reseque. En este sentido, se recomienda aplicar mascarilla cada semana y acondicionador a diario, además de usar shampoo y productos que protejan la intensidad del color.
