Así como hubo un ‘reinado’ del pelo rosa —con María Antonieta y más aristócratas dejando un legado de moda—, el cabello extra largo era característico para las mujeres de la época victoriana. Aunque era una regla no escrita de la sociedad, tener un haistyle XL denotaba feminidad y estatus, estilo en el que la emperatriz Sissi fue pionera y una de las figuras más representativas para llevar así la melena.
La historia del cabello largo en la época victoriana
Así como la época victoriana era una para relucir complicados vestidos cargados de ornamentos, la misma complejidad llevaban los peinados. Las mujeres de la época tomaban gran orgullo de un buen cuidado del pelo, lo cual denotaba estatus y posición—considerando que eran tiempos de poco acceso a la buena higiene.
En la calle se les veía con recogidos elaborados, normalmente amarrados con broches y listones mientras destacaba el abultado peinado por la cantidad de cabello. Esto solo ocurría al exterior, porque soltarse el pelo era algo exclusivo para el hogar y que solamente sus esposos podían apreciar. Pensémoslo así como un ‘privilegio’ poder ver a su esposa con el cabello al natural y al ras del piso, aspectos ultra femeninos para una mujer.
Sissi, la emperatriz con un extraño ritual para el cabello
El peinado de la emperatriz Sissi —Isabel de Baviera— no solo era una cuestión de preferencia personal, sino también un reflejo de su estatus y posición como miembro de la realeza. Sus largos y ondulados mechones eran considerados un símbolo de feminidad y elegancia, acorde con su papel de emperatriz. Sissi era conocida por dedicar una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo al cuidado de su cabello, frecuentemente solicitando la ayuda de peluqueros y estilistas para crear peinados intrincados y elaborados.
“Isabel [de Baviera] consideraba su cabello una gloria coronada. Nada le enorgullecía más que su cascada de pelo envolviéndola como un manto cuando se lo soltaba”.
Su peinado era a menudo acompañado de varios accesorios como pasadores de cabello adornados con joyas, tiaras y lazos, lo que añadía a su apariencia regia y lujosa. El cabello de Sissi era tan largo y voluminoso que requería cuidados especiales y atención —dicen que se sometía a tratamientos con ingredientes naturales como miel y aceite de oliva para mantener su cabello saludable y brillante, y ocasionalmente le pegaban cinta adhesiva a los mechones para que no se deshagan.
Incluso llegaron a develar los extraños productos que Sissi aplicaba a su cabello, escrito en otra de las biografías de la emperatriz por Ludwig Merkle: “cada tres semanas se lavaba el pelo con huevos y brandy, procedimiento que le tomaba todo el día, incluyendo el secado. Después de lavarlo, la emperatriz se ponía una larga bata de seda impermeable y caminaba de un lado a otro hasta que se le secara el pelo”. ¡Definitivamente era un método complejo!
“Detrás del sillón de la emperatriz estaba su estilista. Hundía sus manos blancas en las ondas de cabello, y pasaba las yemas de sus dedos como haría a una tela de terciopelo o seda, enroscando mechones en sus brazos como si fuesen ríos que quería capturar no porque quisiera correr, sino que quería volar”.
El peinado de Sissi se convirtió en una icónica tendencia de moda durante su época, inspirando a muchas mujeres a emular su aparienci; incluso en la actualidad su peinado continúa inspirando e influyendo en las tendencias, especialmente en el ámbito de los looks románticos y vintage.
El fin de una época capilar
El cabello largo dejó de ser una vanguardia cuando llegaron los roaring twenties, donde impactó el cabello corto —los cortes bob se hicieron famosos, y el cabello rizado y esponjoso era un must. El pelo de ‘Rapunzel’ no ha figurado con demasiado ímpetu desde entonces, a pesar de que hoy día definitivamente hay más tecnología y productos para mantenerlo saludable. ¿Regresarías a esta particular visión de la belleza femenina? Quizá hay tendencias que serían mejor dejar en el pasado.
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