Uno de los aspectos físicos que jamás olvidaremos de ‘La Doña’ es esa mirada, aquella que hablaba sin decir palabras y que la volvía un personaje tan atractivo en cada escena de las películas en blanco y negro de aquella época. Los ojos de María Félix eran parte infalible de su imagen, por lo que maquillarlos con cierta técnica era prioritario. Algo en lo que todos podemos coincidir es en que se veían muy grandes, con unas pestañas rebozantes que podían convencer a cualquiera si le pedía un favor. Así como tenemos 10 looks que puso de moda y aún podemos usar, te decimos el truco de maquillaje de María Félix para hacer sus ojos más grandes.
¿Qué color eran los ojos de María Félix?
‘María Bonita’ brillaba en cada película con su personalidad, dualidad y belleza, sin embargo, conforme salían las imágenes a color, se percibía el marrón de sus ojos, sobresaliendo entre las pestañas grandes y las clásicas cejas arqueadas.
¿Cómo se maquillaba los ojos María Félix?
Si de trucos de belleza se trataba, la actriz de Tizoc tenía varios bajo la manga, pero no por eso eran complicados o imposibles de hacer. Eso sí, La Doña dijo que ella no puede dar consejos de belleza “más que una sola cosa para todo el mundo y todos los momentos: disciplina para no desvelarse, para no beber alcohol, para comer frugalmente”.
Los ojos de María Félix eran almendrados, pero los hacía resaltar con el maquillaje basándose en dos simples cosméticos: rímel y delineador. Éstos eran sus aliados para destacar la mirada, así como un buen enchinador de pestañas o hasta pestañas postizas. ¿Cómo hacía María Félix para que sus ojos lucieran grandes?
- Primero enchinaba las pestañas.
- Aplicaba una capa de rímel y la dejaba secar.
- Aplicaba una segunda y hasta tercera capa de rímel, evitando hacer grumos.
- Cuidar los grumos en las pestañas y tenerlas separadas era prioritario para que los ojos lucieran abiertos.
- También aplicaba delineador abajo del ojo y un poco de rímel en las pestañas inferiores.
- Para el delineado en la parte inferior, hay que tomar en cuenta que debe hacerse solamente de la mitad de la orilla del ojo (donde se forman las patas de gallo) hacia adentro, no una línea completa.
- Para complementar la mirada, era importante delinear el arco de las cejas, ya que la parte curva le daba mayor apertura al ojo y hacía que la mirada luciera más grande.
Si te fijas bien, casi nunca empleaba el clásico cat eye tan socorrido en aquella época. María Félix sabía que en las pestañas y en las cejas radicaba la magia para tener ojos más grandes. Ocasionalmente se podía añadir sombra tenue en el párpado o la parte encapotada para darle un toque de más maquillaje.