“La imperfección es belleza, la locura es un genio y es mejor ser absolutamente ridículo a ser absolutamente aburrido”, decía Marilyn Monroe. Sabemos que las imperfecciones te hacen única y, en algunos casos, esos rasgos diferentes son claves en tu belleza. Sin embargo, hay algunos que no son nada favorecedores, como los barritos o granos. Para que sientas que “aquí no pasó nada”, este plan es perfecto para tratar las imperfecciones.
1. No la talles
Es comprensible que quieras ver tu piel perfecta y lisa, es decir, libre de pellejitos. Pero cuando éstos aparezcan, no los jales o retires bruscamente. Tu piel se irritará y esto, evidentemente, no ayudará a mejorar su apariencia. Para retirarlos sin generar un daño extra, aplica un poco de limpiador en crema y, con ayuda de un algodón, frota suavemente con movimientos circulares. Después, aplica una pequeña cantidad de crema con hidrocortisona para calmar la piel. Al final aplica un toque de corrector y sella con polvos sueltos.
2. Primeras señales
Ubicas perfectamente la sensación, cuando percibes una pequeña punzada en la piel una imperfección está por aparecer. Calma, envuelve un trozo de hielo en un pañuelo o toalla y colócalo sobre la zona afectada por 20 minutos. Repite esto dos o tres veces al día (obvio, sobre la piel limpia). Al final, para calmar la piel y desinfectar el área, ponte un poco de aceite esencia de té verde (que es una maravilla).
3. Actúa
Cuando la imperfección ya apareció y es evidente, en lugar de frío, necesitas calor. Sobre la piel limpia, aplica agua tibia con ayuda de un algodón. Las compresas calientes ayudarán a madurar o disipar la imperfección rápidamente. Después, otra vez, usa una crema con una ligera dosis de cortisona para calmar el área. A final, el combo de corrector y polvos sueltos terminará por ocultar el problema.
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4. En ácido
Cuando la imperfección (sea culpa de quien sea) se abre, es momento de limpiar el poro a profundidad. El mejor ingrediente para limpiar el poro, porque realmente penetra en él, es el ácido salicílico. Si constantemente sufres de la aparición de imperfecciones (*), el ácido salicílico será uno de tus ingredientes favoritos. El ácido salicílico desinflama la piel y ayuda a la renovación celular; aunque, en exceso, puede llegar a resecar. ( * si su presencia es problemáticamente constante, te urge visitar al dermatólogo)
5. Sonríe
Al final, las imperfecciones pasan y les pasan, para bien o para mal, a todos y todas. Deja de poner atención a esa diminuta zona imperfecta y comienza a resaltar todo lo que te hace única y hermosa. Resalta tus cejas, ilumina tu mirada y, sobretodo, dibuja la mejor sonrisa. Unos labios bien delineados y llenos de color son el arma perfecta para elevar tu ánimo, olvidarte de las pequeñas fallas y verte grandiosa.
