Las quemaduras de sol en vacaciones tienen consecuencias, por ello es importante que conozcas cómo tratarlas para reducir el daño y hacer que la piel vuelva a la normalidad lo más pronto posible. Sabemos que la piel tiene memoria, y el daño de estos rayos se va acumulando en la piel con el paso del tiempo, por eso es muy importante protegernos de los otros rayos solares UVA e IR (infrarrojos). A corto plazo, el exceso de sol puede provocar rojeces, inflamación e incluso quemaduras, pero a largo plazo, si el sol nos ha agredido la piel de forma continuada, puede generar aparición de cáncer de piel o melanomas. Toma nota de cómo tienes que ocuparte de tu piel dañada para minimizar el daño ¡y seguir tomando el sol con sus debidas precauciones!
1. Evita tomar sol en la zona afectada
Si te has quemado tienes que evitar a toda costa que te de el sol en la zona afectada —es más fácil decirlo que efectuarlo cuando se trata de quemaduras en el rostro—. Cubre la quemadura con una camiseta, pareos o faldas largas pero no puedes permitirte que esa zona siga recibiendo calor y radiación solar.
Si te has quemado la cara, busca un sombrero de ala ancha y conviértelo en tu mejor amigo. Es fundamental no olvidar utilizar una protección solar de SPF 50 en las zonas quemadas.
2. ¡NO! a las duchas de agua caliente
Evita las duchas de agua caliente, ya que las altas temperaturas favorecen que la piel se seque, y no son lo más adecuado para reducir el calor del área afectada. Además tienes que controlar la presión del agua, ya que una ducha muy potente también puede causar daños.
Elige un gel limpiador suave o crema con agentes hidratantes que te ayuden a suavizar y calmar la piel afectada. Y, por supuesto, evita depilar esa área.
3. Es esencial hidratarse
Mantenerte bien hidratada siempre es importante, pero en estos casos puede marcar la diferencia. La ingesta de agua te permite controlar la temperatura corporal y evita la deshidratación.
4. No te expongas al sol de nuevo
Esa creencia de que después de quemarse, la piel se pone bronceada no lleva a ningún sitio más que a un posible problema grave de piel. Aunque parezca que la quemadura está mejorando, es fundamental mantener esa piel protegida mientras se cura.
5. Apuesta por productos after sun para las quemaduras de sol
Escoge productos muy hidratantes y calmantes que te ayuden a reponer la humedad de la piel para que ésta sane más rápido y mejor. El aloe vera ayuda a reducir la inflamación, mientras que los ingredientes como la manteca de karité y aceite de coco mantienen la piel hidratada. Algunos consentidos son NIVEA Sun After Sun Soothing Moisture Cream (con aloe vera y vitamina E), Vichy Ideal Soleil After-Sun SOS Balm (con manteca de karité y minerales), Eucerin After Sun Lotion (con glicerina y antioxidantes), o el Avene After-Sun Repair Creamy Gel (con agua termal).