¿Sabes cuál es la temperatura ideal a la que debes planchar tu pelo?
Cuando te planchas el pelo es muy importante tomar en cuenta si es liso, ondulado o chino. También, si es fino o grueso. Si aprendes cuál es la temperatura ideal para planchar tu cabello, no solo obtendrás un peinado perfecto, sino que también evitarás dañarlo.
¿Cuál es la temperatura ideal para planchar tu cabello?
Hace algunos años el mercado no ofrecía planchas de pelo lo suficientemente eficaces para alisar una melena rizada. Esto hacía que tuvieras que pasar la herramienta una y otra vez para tener el resultado deseado. Por suerte, ahora hay infinidad de opciones, tanto para alisarse el cabello como para darle una forma ondulada que, usadas de la manera correcta (temperatura adecuada y número de pasadas indicado), te dejan el pelo pulida y con brillo. Los diferentes modelos ofrecen una amplia variedad de configuraciones para elegir, dependiendo del tipo y estado del pelo, para así conseguir que este esté no solo bien peinado, sino también lo más sano posible. Olvídate de poner la temperatura a tope nada más encenderla y fíjate primero en tu tipo de cabello y objetivo. Y lo más importante: agrega, siempre, un protector térmico antes de usar tu plancha o cualquier herramienta de calor.
Para el pelo liso y fino
“La temperatura perfecta para peinar todas las melenas es 185 °C. Cualquier valor por encima de este provoca daños irreversibles con el tiempo, pero si se trabaja por debajo de los 160ºC se requiere dar más pasadas para conseguir el resultado deseado”.
Recuerda que no hay que añadir calor adicional si tu cabello ya está liso. Por eso tampoco debes optar por una temperatura demasiado baja, ya que esta puede requerir más pasadas que podrían producir un daño mayor.
Con el proceso de planchado, en el caso de que tu pelo sea naturalmente liso, “conseguirás cerrar la cutícula y con ello suavizar mucho el pelo, potenciando todo su brillo y evitando que se quiebre”, explican los expertos.
La temperatura ideal para planchar tu cabello ondulado
En este caso debes fijarte también en si es grueso, virgen (sin color ni tratamientos de alisado) o si está tratado químicamente, pero sin estar dañado.
“Si este es fino o lo llevas decolorado, elige los 165 °C y si es más grueso o llevas color, puedes subir a los 185 °C”.
En cuanto al protector térmico más aconsejable, “opta por uno en spray para que puedas trabajar directamente, sin necesidad de esperar, sobre todo si la densidad es más fina”. Si es más gruesa, un bálsamo o sérum es la opción adecuada.
El pelo rizado
“Si el cabello es virgen y rizado puedes aumentarla hasta los 220 ºC”, explican algunos expertos.
Pero, otros dicen: “si se trabaja a una temperatura mayor, el pelo pierde resistencia y su rotura es inminente, ademas de conseguir un aspecto poco saludable”. En este caso sí que es imprescindible secar la melena con la secadora, ya que si la dejas que lo haga al aire, tus chinos estarán enrollados, dificultando el desenredado y el poder alaciarlo. Ayúdate en este paso de un cepillo tipo pala para desenredar los rizos, que agarran bien el cabello y, además, ayudan a distribuir sus aceites naturales de la raíz a las puntas, aportando un extra de brillo.
Independientemente del tipo de pelo que tengas, lo más aconsejable es que lo seques previamente con la secadora, en el sentido de la cutícula, para así irlo preparando antes de usar la plancha. Si, por el contrario, lo dejas secar al aire, lo más probable es que se encrespe y la cutícula se abra. Sigue leyendo...
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