Conoce estos consejos para evitar que tu esmalte de uñas tradicional se rompa y se caiga. ¡Hay maneras de prolongar la duración de tu manicure!
Con el boom generado por el manicure de salón de belleza se han dejado de lado los esmaltes tradicionales.
Tips para lograr que tu esmalte de uñas tradicional te dure
La Academia Estadounidense de Dermatología acaba de lanzar un mensaje para advertir de los riesgos que puede suponer meter las manos constantemente bajo la lámpara (manicure de gel): desde envejecimiento prematuro de la piel de las manos, hasta mayores posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Lo anterior nos lleva a probar diferentes maneras de prolongar el buen estado del esmalte de uñas ‘tradicional’. Por lo general es menos resistente a todas las actividades con los que nuestras manos lidian en el día a día.
Normalmente cuando te haces una sesión de manicure completa remojas las manos para hidratar la superficie de la uñas y la cutícula. Esto es un error, cuando el objetivo es prolongar la duración del esmalte. Lo que ocurre es que la placa de la uña es una superficie muy porosa, mucho más que la piel, que absorbe con mucha facilidad el agua que se pone sobre la misma y se expande. Si aplicamos el esmalte en este momento, cuando la superficie de la uña vuelva a su estado natural, puede que el esmalte se agriete y se parta.
No olvides pulir la uñas antes de esmaltar
Con esto paso lo que conseguimos es tener una placa lisa a la que se adhiera el esmalte, pues las superficies irregulares de las uñas tienden a agrietarse más fácilmente. Para terminar de dejar lista la placa de la uña, pasa un algodón empapado de quita esmalte, incluso si anteriormente no tenías aplicado ningún esmalte, este paso tiene el mismo objetivo que lo anterior.
Es verdad que estas dos capas requieren unos minutos adicionales, pero la diferencia sobre la duración es notable.
Según los expertos estos dos productos impiden que el esmalte se astille o se agriete y prolonga la duración de la manicure en perfecto estado. Además la capa base permite que el resto de la pintura se adhiera y la capa superior sella todo el trabajo y aporta un brillo extra. Un truco extra, es reaplicar la capa superior cada dos días, para renovar ese escudo protector de la uña.
Para finalizar, una de las máximas de las manicuristas es que a la hora de aplicar todas las capas de esmalte sobre la uña, ninguna de ellas toque la cutícula. ¿Qué pasa si tocamos la cutícula? El esmalte se puede desprender ya que es un producto que no está pensado para ser aplicado sobre la piel, de manera que se comenzará separando por esta zona y continuará por la placa de la uña. Sigue leyendo...
Scarlett Johansson lanza su línea de belleza y te va a encantar
¿Por qué nos pintamos las uñas? La fascinante historia del origen de los esmaltes