Emily Ratajkowski acaba de añadir el anillo de divorcio a su colección de joyas. Dos años después de su divorcio de Sebastian Bear-McClard —con quien tuvo un hijo, Sylvester Apollo Bear—, Em se dirigió a Instagram para estrenar su antiguo anillo de compromiso Toi Et Moi, ahora dividido en dos anillos de diamantes gigantes en un audaz movimiento que simboliza los nuevos comienzos de la modelo.
Alison Lou, responsable de esta transformación, compartió que para hacer estas piezas reutilizó el engagement ring original de dos piedras y los separó en anillos individuales —"tan inspirador como fue su anillo de compromiso, no podemos esperar para ver la evolución de los Divorce Rings”, escribió la joyera, quien añadió dos piedras trapezoidales a cada lado del diamante original de corte princesa, creando una piedra única y más grande. La otra piedra original, el diamante en forma de pera, ha sido transformado en un anillo rosado de solitario inclinado. ¿Te gusta esta propuesta?
¿Qué pasó con Emily Ratajkowski y su esposo?
La relación de Em con Sebastian aparentemente avanzó bastante rápido; comenzaron a salir a principios de 2018, y después de solo unas pocas semanas, sorprendieron a todos casándose en una íntima ceremonia en el juzgado en la ciudad de Nueva York en febrero del mismo año. Su boda fue discreta y poco convencional, con Ratajkowski optando por un traje pantalón color mostaza de Zara por menos de $200 dólares en lugar de un vestido de novia tradicional (esta decisión reafirmó aún más su reputación como una figura que desafía los límites en el mundo de la moda).
En octubre de 2020, Emily anunció en Instagram que ella y su esposo estaban esperando a su primer hijo, y en marzo 2021 nació Sylvester Apollo Bear.
Después de reportes de infidelidad por parte de él, la pareja se divorció y Em lo anunció en un video de TikTok. “Parece que muchas mujeres se están divorciando antes de cumplir los 30, y como alguien que se casó a los 26 y ha estado separada durante poco más de un año —[tengo] 32 —, tengo que decirte: No creo que haya nada mejor”, dijo EmRata. “Estar en tus 20 es como estar en las trincheras” y “No hay nada mejor que estar en tus 30, seguir siendo atractiva, tal vez tener un poco de dinero propio, y descubrir qué quieres hacer con tu vida”.