Niall Sloan, quien fuera director creativo de Escada, vio en Hedy Lamarr a una musa para sacar la colección otoño-invierno 2019. Estuvo basada en diseños clásicos combinados con piezas atrevidas y llamativas, y colores suaves mezclados con motivos juguetones—. Lo que vio Sloan en Lamarr fue a un ícono de moda, feminismo y ciencia en la década de los treinta: “Hedy podría ser de otra época, de los años 30, pero es un espíritu moderno con una mentalidad milenaria”, dijo el diseñador. Pero, ¿qué hay detrás de la vida de una de las figuras más importantes para la ciencia y el entretenimiento? La vida de Hedy Lamarr fue todo menos convencional, quien nacida un 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, forjó una carrera singular que a la fecha sigue llena de relevancia.
“Cualquier chica puede ser glamorosa. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida”.
¿A qué se dedicaba Hedy Lamarr?
Hija única y originalmente llamada Hedwig Eva Maria Kiesler, a los 12 años ganó un concurso de belleza y decidió tomar clases de actuación porque sentía una gran pasión por el teatro. Esta se convertiría en su primera profesión; a los 18 recibió el papel estelar para Ecstasy (Gustav Machaty, 1933), que la lanzó al estrellato por ser la primera actriz en tener un orgasmo en pantalla.
“ecstasy” (1933)
— best of old hollywood (@oldhllywoods) January 27, 2019
hedy lamarr was the first ever actress to have an onscreen orgasm!! pic.twitter.com/Cboekknwq8
A esta corta edad, Hedy creció en torno a la industria cinematográfica. Hizo muchas películas: Samson and Delilah (1949) usando el icónico vestido de pavo real; White Cargo (1942); Come live with me (1941) con James Stewart; Crossroads (1942) con su buena amiga Ann Sothern; Ziegfeld Girls (1941) con Tony Martin, por mencionar algunas.
¿Quiénes fueron los esposos de Hedy Lamarr?
Desde muy joven cutivó a múltiples hombres, y uno de ellos se volvería su primer esposo —lleno de polémica—; Friederich Mandl, un militar austriaco y el tercer hombre más rico de Austria que sus papás desaprobaban por sus relaciones con Benito Mussolini y Adolf Hitler.
Mendl y Lamarr se casaron en 1933, él de 33 y ella de 18, pero en su biografía titulada ‘Ecstasy and Me’ Hedy lo describió como un esposo extremadamente controlador —quiso prohibir en todo el mundo la escena del orgasmo de Hedy y le impidió seguir con su carrera como actriz.
“Sabía que nunca podría ser actriz mientras fuera su esposa”, dijo Hedy, "él era el monarca absoluto en el matrimonio. Yo era como una muñeca”. Hedy huyó en 1937 a Londres, pero se llevó consigo conocimientos sobre armamento de guerra después de escuchar conversaciones sobre esos temas.
Una vez en Londres, conoció a Louis B. Mayer, de MGM Studios, y le ayudó a conseguir su pase hacia Hollywood. Para alejarse de la imagen de chica Ecstasy, Mayer cambió su nombre a Hedy Lamarr y la catalogó como “la mujer más hermosa del mundo”.
El resto de la vida amorosa de Hedy Lamarr fue una montaña rusa. Se casó y se divorció seis veces: Gene Markey, productor y guinista con quien adoptó a un niño; John Loder, un actor con quien tuvo a una hija (Denise); Ernest ‘Ted’ Stauffer, restaurantero; W. Howard Lee, un petrolero que después se casó con otra actriz (Gene Tierney); y Lewis J. Boles, su abogado de divorcio.
¿Qué hizo Hedy Lamarr con el Wifi?
Hedy Lamarr es la inventora del WiFi. En 1942, a pesar de estar en la cima del éxito como actriz, recibió otro reconocimiento; ella y su amigo el compositor George Antheil, patentaron la idea de un “sistema secreto de comunicación”. Diseñado originalmente para derrotar al partido nazi, este dispositivo de señal por radio evitaba que los enemigos descifraran los mensajes. Este sistema fue un paso importante en el desarrollo de la tecnología para mantener la seguridad no solo de las comunicaciones militares, sino también de los teléfonos móviles.
Aunque Hedy no fue reconocida de inmediato por su invención en comunicaciones, en 1997 a Lamarr y Antheil se les otorgó el Premio Pionero de la Electronic Frontier Foundation, y ella se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio al Espíritu de Logro BULBIE Gnass (considerado los Oscars de los inventos). La principal razón por la que no se les otorgó el premio antes fue porque el impacto de gran alcance del dispositivo no se conocía hasta décadas más tarde.
