Jackie Kennedy y Marilyn Monroe, ambas consideradas parte de la realeza americana, figuras de su época que trascendieron en distintos ámbitos al mismo tiempo —y además nos dejaron los mejores estilismos de la época. Aunque tenían diferentes personalidades, compartían más cosas en común de las que pensaban, iniciando con el hecho del supuesto romance entre Marilyn y John F. Kennedy; al parecer Monroe y Jackie acudían con la misma terapeuta (la Dr. Marianne Kris) y también con el mismo estilista: Kenneth Battelle.
El estilista al que iban Jackie Kennedy y Marilyn Monroe
Kenneth Battelle y Jackie coincidieron antes de que ella fuera primera dama. Era 1954, y Jacqueline había dado con un salón de belleza en Manhattan: “en aquel entonces el nombre de Mrs. Kennedy no significaba nada para mí, pero tenía lo que llamaban el ‘corte italiano’”, dijo Kenneth a Vanity Fair, afirmando que le dio a Kennedy una transformación para el estilo de cabello.
“Lo tenía demasiado corto, con capas y rizado para sus proporciones altas y huesos grandes. Planeaba suavizar la línea y la forma, y le sugerí que lo hiciera dejando crecer su cabello más largo. Quería estirarlo utilizando rulos grandes, el único problema es que no existían en ese entonces. Así que hice que se fabricaran especialmente en Lucite. En aquellos días, el cabello se ondulaba una y otra vez hasta que dejaba de ser cabello. Era un frizz apretado, diseñado para durar y durar. No tenía movimiento ni brillo; no reflejaba la luz. Siempre he pensado en las peluquerías como lavanderías. Bueno, lo que la Sra. Kennedy y muchas de las otras damas estaban obteniendo era lo que yo llamaba ‘cabello lavado y planchado’”.
Cuatro años después, llegó a su salón la rubia más socorrida del momento, Marilyn Monroe. “Se volvió una de mis clientas preferidas. Tenía un cabello maravilloso, tenía todo maravilloso. Es una de las mejores personas que he conocido”, vía Daily Mail. Aunque Jackie O. y Marilyn no fueron las únicas que acudían con Battelle, pues la princesa Margarita también era frecuente.
Eso sí, a pesar de su buena relación con ambas mujeres, nunca hizo mención al polémico triángulo amoroso con John F. Kennedy. "Él era muy privado y discreto, y por eso atrajo a ambas, a la esposa y la amante del presidente”, dijo Giuseppe Longo (autor de Kenneth: Shear Elegance) a People, “confiaban en él profundamente”. Afirmaron que Battelle diseño el peinado abundante para Jackie que se volvió uno de los más populares en la década de 1960.
Otra revelación sobre esta amistad y discreción, fue cuando Battelle tuvo que peinar a Marilyn Monroe antes de subir al escenario del Madison Square Garden para cantarle feliz cumpleaños a JFK. “Monroe dijo que tenía miedo a la publicidad. Como estaba trabajando en ambos personajes, Marilyn y la Sra. Kennedy al mismo tiempo, imagino que se refería a eso”, mencionó el estilista.