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La actriz, protagonista de Memory –dirigida por el mexicano Michel Franco–, nos habla sobre su carrera, su lucha constante por la equidad de género en la industria cinematográfica y su visión del futuro.
Después de que Jessica Chastain (Sacramento, California, 1977) ganara su primer Oscar en 2022 por su interpretación en Los ojos de Tammy Faye, alguien le soltó al director mexicano Michel Franco con malicia que después de eso era probable que la actriz abandonara su película, que contaba con un presupuesto ínfimo. En lugar de hacer lo propio, la actriz del pelo delcolor del fuego se lo recogió con sus propias manos; se pintó con su propio maquillaje y condujo su coche hasta Target para comprar su propio vestuario y así poder comenzar a rodar la película Memory.
Esta cinta gira, como su nombre indica, en torno a los recuerdos que funcionan como luciérnagas en la memoria; en torno a la percepción del pasado y los traumas no resueltos. Aquí vemos a la Chastain más vulnerable y valiente junto a Peter Sarsgaard y el director con el que, además, vuelve a colaborar en un nuevo proyecto llamado Dreams junto al también mexicano Isaac Hernández. Jessica Chastain se me revela como una mujer que, más allá de los flashes y los trabajos junto a grandes nombres del cine de nuestro tiempo —Terrence Malick, Christopher Nolan, Ridley Scott, Aaron Sorkin…— posee un compromiso irrefutable con la igualdad de género y la diversidad en la industria cinematográfica hollywoodiense. Ese mismo activismo la ha llevado a ser una de las integrantes del movimiento Time’s Up, creada en apoyo al MeToo, que también lucha contra el acoso sexual y la discriminación. En marzo, en el Mes de la de la Mujer, Jessica Chastain reflexiona sobre su carrera, su lucha y su visión del futuro. ‘Creo que conseguimos algo cuando ya no tenemos que hablar más sobre ello’, sentencia.
Memory, de Michel Franco, es delicada y dolorosa. ¿Cuál fue el desafío en interpretar a Sylvia?
El mayor reto de interpretar a Sylvia creo que fue llevar el peso del personaje; el peso de la historia y todo por lo que ella había sufrido. La película comienza con su sobriedad, sus adicciones, su trauma, sus recuerdos… todo eso probablemente fue lo más difícil.
¿Qué te atrajo del personaje y de trabajar con el director mexicano? En una entrevista reciente te nombró ‘la mejor actriz del mundo’.
La razón por la que quería interpretarlo era para trabajar con él. Siempre he estado muy familiarizada con su trabajo. Es tan interesante, provocativo y controvertido. Creo que eso es lo que el gran arte debe ser: algo que provoque debates en la gente. También creo que el arte no es algo estático sino móvil. Y a veces lo aprecias en un momento específico de tu vida y significa una cosa y otras veces otra. Especialmente las grandes obras de arte son movibles en el tiempo porque son emocionales. Así es como veo a Michel Franco como director.
“LAS GRANDES OBRAS DE ARTE SON MOVIBLES EN EL TIEMPO PORQUE SON EMOCIONALES. ASÍ ES COMO VEO A MICHEL FRANCO COMO DIRECTOR”
¿Te sientes más cómoda trabajando en películas independientes?
Creo que me siento más cómoda cuando me inspira la persona con la que estoy trabajando y cuando estoy aprendiendo algo. Que me enseñen. Saber que valoramos la opinión del otro. Eso consigue que quiera estar tanto en una gran película como en un programa de televisión, en una obra de teatro o en una película independiente. Se trata más de los artistas y de las colaboraciones que hago con ellos.
Has interpretado a una gran variedad de personajes. ¿Cuáles son los roles por los que más te preguntan?
Depende. A veces cuando la gente se acerca a mí puedo adivinar lo que van a respecto a una película. Cuando estoy viajando y la policía fronteriza ve el pasaporte se suelen referir a La noche más oscura (2012) y sueltan un ‘El cumplimiento de la ley es cero’ [risas]. También está la gente a la que le gusta mucho el cine y me relacionan con Interstellar (2014). A un montón de gente también le encanta Apuesta Maestra (2017) o Los ojos de Tammy Faye (2021).
Marzo es el Mes de la Mujer y tu lucha contra la discriminación que sufren las mujeres y las minorías en Hollywood es bien conocida. En cuanto a empoderamiento e igualdad, ¿qué metas crees que hemos alcanzado y cuáles tenemos pendientes?
Creo que conseguimos algo cuando ya no tenemos que hablar más sobre ello. Cuando se da por hecho. Cuando presidí el jurado del Festival de Cannes [en 2022 fue la primera mujer en presidirlo] y los miembros estaban siendo seleccionados, en algún momento alguien dijo: ‘Bueno, no puede ser ella porque si hacemos eso serán seis mujeres y tres hombres en el jurado.’ Y mi respuesta fue: ‘¿Y qué?’. Nadie debería de girar la cabeza si se da el caso de que son sólo mujeres, como ha sucedido con los hombres durante tanto tiempo, el punto de vista siempre ha sido de un grupo demográfico y un ángulo en concreto. Es importante abrirlo en todos los ámbitos. Se ha notado en los sets de rodaje, ahora hay muchas más mujeres de las que solía haber cuando empecé. La situación ahora es otra y lo mismo respecto a la gente de color. Cuanto más se permita a las mujeres cineastas y a las personas de color contar historias más se dará la bienvenida a un grupo demográfico diferente y más amplio.
Has creado tu propia productora, la misma orientación la siguen otras actrices como Penélope Cruz. Parece ser una nueva tendencia hacia adelante.
Yo empecé mi empresa en 2015. Trabajo con Kelly Carmichael, mi socia productora, que es increíble. Y hemos hecho muchos proyectos juntas. Creo en que cada vez más gente tenga voz gracias al poder de la contratación: ¿A quién contratas? ¿Qué historias eliges para amplificar? ¿Cuánto más puedan las actrices utilizar su plataforma para amplificar una narrativa inclusiva y diversa? ¿Con qué medios deberíamos hacerlo?
“A VECES PERDER ES MUCHO MÁS VALIOSO QUE GANAR: AHÍ ES DONDE CONSIGUES CREAR FUEGO E INSPIRACIÓN DENTRO DE TI”
Se requiere aún de coraje en ciertos ámbitos para poder hacerlo. ¿Qué significa para ti ser valiente?
Ser valiente para mí significa… ¿Fracasar? Creo que todos somos un poco perfeccionistas. Nos obsesionamos con la idea de ganar y de que si no lo haces siempre se verá como un fracaso. Pero la realidad es que si ganas todo el tiempo, ¿dónde te lleva? Te vuelves perezosa, en cierto sentido, porque ya no te desafías a ti misma. A veces perder es mucho más valioso que ganar: ahí es donde consigues crear fuego e inspiración dentro de ti. Salir de la zona de confort es siempre lo más emocionante porque creces y evolucionas.
¿Cuál ha sido tu mayor logro?
En mi caso, el mayor logro de mi carrera no sé si lo he conseguido aún. De momento el mayor de ellos podría ser el crear la productora y la gente con la que trabajo. Pero espero que no sea el mayor logro de mi carrera porque entonces habré terminado de esforzarme para conseguir algo más. Y el mayor logro de mi vida probablemente sea el hecho de que soy capaz de equilibrar todas las relaciones que tengo, tanto amistades como familiares. Para mí es muy importante mantenerlas.
¿Qué consejo te gustaría haber seguido en el pasado?
Como persona tiendo a preocuparme. Ahora tengo otra especie de ‘botón’ algo más viejo y me calmo un poco, pero tiendo a preocuparme y a pensar demasiado las cosas. Como mi escritura. Antes de enviar algo lo leo varias veces, muchísimas veces. Así que lo que le diría a mi yo de hace 20 años sería: ‘No necesitas pensarlo todo demasiado, no necesitas preocuparte por todo porque todo va a salir bien.’ Todo sucede para bien. Sí. Y ese es mi lema, seguir adelante porque no tenemos control sobre casi nada. Y no somos inmortales. Vamos a perder a gente, vamos a vivir un montón de cosas sobre las que no tenemos control. Lo que tenga que ser será.
Has actuado y leído varias obras de William Shakespeare. Creo que también es uno de sus escritores favoritos. ¿Fue esa una de las lecturas que te inspiraron a decidir que querías dedicarte a esta profesión el resto de su vida?
Sí, además fue en ese momento cuando me di cuenta de que esto era una profesión. Quiero decir, cuando yo era un niña no sabía que esto era una carrera que se podía tener, hasta que tuve siete u ocho años. En ese entonces mi abuela me llevó a ver una obra con actores profesionales. Y tan pronto como les vi actuar me dije, ‘Esto es lo que soy. Esto es lo que voy a hacer.’ Así que nunca hubo una sensación de, ‘déjame averiguar o déjame dar el salto.’ Siempre fue ‘esto es lo que voy a hacer.’ Y fue genial, porque significaba que no hubo tensión o lucha respecto a esa decisión.
¿Qué es lo que más te hace feliz últimamente?
Lo bonito de estar con niños. El redescubrir la vida en sus ojos, su inocencia y lo hermosa que es. Todos los días hay algo así. Yo siempre he dicho que si no fuera actriz me hubiera gustado ser maestra de niños pequeños. Todo lo que les maravilla y les hace disfrutar es lo que más me emociona. Tiene que ver porque actualmente estoy trabajando con niños en la película en la que estoy trabajando. Sólo estar cerca de ellos me emociona.
¿Te refieres a la película Instinto Maternal que estrenas este año junto a Anne Hathaway?
Sí, puedo decirte que era mi sueño hacer algún trabajo con, tal vez, un toque camp, no sé si me entiendes, como al estilo de Whatever Happened to Baby Jane? (1962). Me encantó esa película por sus dos protagonistas, las actrices Betty Davis y Joan Crawford. Me gusta la energía entre ellas. Sé que la película no fue increíblemente bien recibida cuando salió por primera vez, pero realmente ha resistido la prueba del tiempo. Y sí, quería entrar un poco en ese género, de ahí que decidiera formar parte de esta nueva versión de Benoît Delhomme.