La agenda de los royals británicos ha estado un tanto tranquila, pero todos los ojos están posados sobre Kate Middleton porque, por primera vez, lleva puesta una tiara que nadie más había usado en casi 100 años. Se trata de la Strathmore Rose Tiara, una pieza que ha estado por generaciones con los Windsor, pertenecía a la reina Madre, pero que nadie la había visto en público desde hace décadas. La princesa de Gales eligió esta histórica joya para recibir al presidente de Corea y su esposa la primera dama en Londres.
Kate lleva por primera vez la Strathmore Rose Tiara, una joya histórica para los Windsor
Los príncipes de Gales recibieron al presidente Yoon Suk Yeol y a la primera dama Kim Keon Hee junto con los reyes Carlos III y Camilla con un desfile en carruaje a lo largo de The Mall hasta el palacio de Buckingham. Al llegar a Buckingham, tuvieron un almuerzo privado ofrecido por el rey y éste invitó al presidente a ver una exposición en la Galería de Cuadros con elementos de la Colección Real relacionados con la República de Corea.
Las primeras horas del día, Kate se decantó por un conjunto de vestido abrigo con capa y atadura de Catherine Walker color rojo encendido; lo combinó con un bolso de moño Miu Miu, pumps de Gianvito Rossi y un nuevo sombrero del mismo color de la casa Jane Taylor London.
Para el banquete de Estado que tomó lugar en el palacio de Buckingham, la princesa de Gales y futura reina consorte sorprendió al público con su elección de joyería —en la ropa, eligió un vestido blanco de Jenny Packham con guantes de tono aperlado de Cornelia James y un clutch de satén adornado con perlas de Anya Hindmarch.
La Strathmore Rose Tiara pertenecía a la familia de la madre de la fallecida reina Isabel II; lleva este nombre en honor a la reina Madre (Lady Elizabeth Bowes Lyon, hija de los condes Strathmore y Kinghorne), esposa del duque de York (después rey Jorge VI del Reino Unido). La tiara fue un regalo de bodas para la reina Madre —quien entonces no sabía que su destino sería convertirse en reina consorte—, adquirida en Catchpole and Williams, un comerciante londinense.
Isabel II heredó esta tiara, y a su vez ahora se convierte en una de las joyas de la reina Isabel II que Kate Middleton heredó. Lo curioso es que esta pieza no se había visto desde 1930, y según Daily Mail tiene un valor de £500,000.
“Las puntas florales son desmontables, lo que significa que también se pueden llevar como broches o intercambiar por cinco zafiros engastados en chatón”, dijo el empresario y joyero Jeremy Hinds al tabloide, “también tiene dos armazones diferentes, lo que significa que se puede llevar en la parte superior de la cabeza o sobre la frente, según lo dictaba la moda en la década de 1920".