Luego de que Gianni Versace fuera asesinado el 15 de julio de 1997 afuera de su mansión en Miami, inmediatamente, Donatella Versace, su hermana menor, tomó el rumbo y dirección de la marca de la medusa para homenajear la memoria de su hermano. Tras 27 años de exitosas colecciones y colaboraciones con las celebridades más importantes del momento, Donatella ha anunciado ayer su renuncia como directora creativa, aunque continúa formando parte de la Medusa como embajadora principal de la marca.
Aunque la noticia inundó rápidamente los portales de internet y las redes sociales, este momento representa un cambio radical en el estilo de la marca debido a que es la primera vez en 47 años —desde su fundación en 1947— que una persona ajena al apellido Versace toma la dirección creativa de la maison, y es que, a partir de ayer, Dario Vitale es el nuevo artista al frente del timón.
Para homenajear el legado de casi tres décadas de Donatella Versace, hoy en Harper’s Bazaar nos hemos dado a la tarea de recordar los 5 mejores episodios de la diseñadora al frente de la marca que fundó su hermano antes de morir.
El vestido “Jungle Dress” de Jennifer Lopez (2000)
Este espectacular vestido de gasa verde con un estampado selvático y un profundo escote en V hasta el ombligo fue usado por JLo en la ceremonia de los Grammy Awards del año 2000.
El impacto de este diseño fue tan grande que se convirtió en un fenómeno cultural y en uno de los looks más buscados en internet, lo que llevó a la creación de Google Imágenes, ya que millones de personas querían ver la fotografía del vestido. Su influencia perduró en el tiempo, y en 2019, Versace sorprendió al mundo cuando JLo volvió a desfilar con una versión renovada de “Jungle Dress” durante la Semana de la Moda de Milán, reafirmando su lugar en la historia de la moda y consolidando la relación entre la cantante y la casa Versace.
Versace viste a la primera dama
En 2016, Michelle Obama vistió una pieza única firmada por Versace con la cual cerró el ciclo de primera dama durante una cena de Estado donde estuvieron presentes el entonces primer ministro italiano, Matteo Renzi, y su esposa, Agnese Landini quienes fueron los invitados de honor de la velada.
El vestido de una sola pieza diseñado en cota de malla color oro rosado con escote asimétrico y drapeado en un punto de fuga desde la cintura tuvo un costo de 12 mil dólares.
Homenaje a Gianni Versace en la Semana de la Moda de Milán (2017)
En la Semana de la Moda de Milán de 2017, Donatella Versace rindió un emotivo homenaje a su hermano Gianni Versace, conmemorando los 20 años de su fallecimiento. El momento más icónico del desfile llegó cuando cinco de las supermodelos más legendarias de los años 90 —Naomi Campbell, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Helena Christensen y Carla Bruni — aparecieron en la pasarela vestidas con deslumbrantes vestidos dorados de Versace.
Desfilando al ritmo de “Freedom! ’90" de George Michael, canción emblemática de la era dorada de Gianni, las modelos recrearon la esencia del lujo y el glamour que definieron a la casa Versace en los años 90. Con Donatella uniéndose a ellas al final del desfile, este tributo no solo recordó la grandeza de Gianni, sino que también reafirmó el impacto perdurable de su legado en la moda.
Shakira en el Super Bowl LIV
Se sabe que Shakira es una de las celebridades favoritas de la casa Versace, en más de una ocasión ha vestido la marca de la medusa, por ejemplo, sus principales atuendos para la gira mundial de Las Mujeres ya no lloran son firmados por Donatella.
Durante el medio tiempo del Super Bowl en 2020, Shakira vistió un corsé ajustado y una falda asimétrica con movimiento que incluía detalles como hombreras estructuradas y un acabado metálico que evocaba la opulencia y sensualidad características de Versace.
Blake Lively enfundada en un vestidazo de Versace en la MET Gala de 2022
El vestido que Blake Lively lució en la Met Gala 2022 , diseñado por Versace, fue una verdadera obra de arte inspirada en la arquitectura de Nueva York y la estética de la Edad Dorada. Este diseño transformable rindió homenaje a íconos como la Estatua de la Libertad, el Empire State y la Grand Central Terminal fusionando el lujo y la creatividad que caracterizan a la casa italiana.
El vestido comenzó como un deslumbrante corsé en tonos cobre y oro rosa con una majestuosa cola drapeada. Luego, en un impactante momento sobre la alfombra roja, la falda se desplegó para revelar un espectacular tono azul verdoso evocando la pátina que adquirió el bronce con el tiempo, en referencia a la transformación de la Estatua de la Libertad.
Este diseño no solo capturó el espíritu del evento, sino que consolidó a Blake Lively como una de las reinas de la Met Gala, destacando su habilidad para fusionar moda, historia y teatralidad con un impacto inolvidable.
