¿Qué sucede si juntas a Óscar y Mario Casas en un showroom ? Lo más seguro, es que el hermano mayor sacrificará sus prendas preferidas para que las use su hermano menor. La visita de los cotizados hermanos Casas a la Ciudad de México tuvo como objetivo presentar un lado poco contado de estos actores españoles: el del buen gusto por la moda masculina. Tuvimos oportunidad de hablar con los dos y nos contaron desde su nueva posición como embajadores de la firma española Scalpers como por la evolución que han tenido con la ropa a lo largo de los años.
Entrevista con Óscar y Mario Casas en su visita a la Ciudad de México
Antes que nada, me gustaría empezar preguntando... ¿quién le roba más ropa a quién?
Óscar Casas: No, no [señalando a Mario], ahora están cambiando las tuercas. Al principio yo le robaba mucha ropa a él, pero ahora podemos decir que en las últimas veces te he visto con la mitad de las cosas que son mías. La chaqueta es mía, las gafas, la gorra...
Mario Casas: Pero vale, vamos a ver, ¿dónde yo he entrado y te he robado? Porque tú vienes a mi casa, entras al vestidor, robas las cosas y como vas. O estás yendo cuando yo no estoy en casa.
OC: Es verdad que puede pasar eso, que tomo ropa tuya y tú de la mía.
Mc: Pero Óscar es el que más ropa me ha robado a la fecha.
¿Qué representa para ustedes relacionarse con Scalpers a 17 años de que se fundó esta firma española?
OC: ¡17 años! Pues es una maravilla, Scalpers es una marca mítica en España. Me ha acompañado mucho, ahora de mayor la he disfrutado más porque he podido trabajar más con ellos, nos hemos podido conocer. Ahora, siendo embajadores en España —yendo por México y Colombia— nos sentimos muy identificados, son como familia. Y disfrutarlo con Mario, mucho más.
Ya no se van a robar ropa, se van a comprar lo mismo.
MC: No, no, la ropa que vimos en Scalpers para viajes y demás, yo ya sabía qué cosas se iba a poner Óscar. Este jersey sé que lo pedirá él, a final me quedo con lo peor (risas). Todo es maravilloso, pero menos mi estilo, salgo perdiendo yo.
OC: ¡Pero qué dices!
Si pudieran elegir piezas statement de Scalpers, ¿cuáles serían y por qué?
OC: La mítica camisa de Scalpers, me parece esencial; los polos —este se lo ha querido poner Mario—. Y este año sólo utilizo zapatillas [tenis] Scalpers, pues es verdad que nos han mandado muchas y me encantan, son las que puedes utilizar para ir guapo, con toque sport. Les estoy dando mucha caña porque van conmigo.
MC: Es que yo similar, lo que él se pondría me lo pondría yo también. Un poco más clásico, me encanta el negro, es un color en la ropa que me gusta mucho; Óscar es más luminoso, yo soy más dark.
¿Recuerdan cuál fue su primer acercamiento con el mundo de la moda?
MC: Me quedaría cuando fui a mi primer evento, un estreno de película, con 18 o 19 años —ya sabes, hace cinco años, tengo ahora 23 (risas), hace nada—. Fue a lo mejor la primera vez que fui a un showroom a probarme ropa, que entendí lo que es la moda.
OC: Mi primer acercamiento fue con mi primer sueldo, que empecé pequeñito a trabajar como a los 5 años. Y a los 8, mi madre me dejó coger un poco de ese dinero y me fui con ella, recuerdo bien que eran 600 euros. Y digo que fue mi primer acercamiento porque compré ropa con mi dinero y con mi madre, y a probarme cosas que me gustaran, empecé a elegir yo. Ese es el primer recuerdo que tengo.
¿Dirían que su estilo (de moda) ha evolucionado conforme fue creciendo su carrera profesional?
OC: Mario, el tuyo sí, porque he visto unas fotos tuyas que... (risas).
MC: Es que una vez me las pusieron [las fotos] en una entrevista con diferentes photocalls de cómo iba vestido, y tenía como 17 o 18 años... ahora tengo 37, es otra época. Ya los quiero ver a ustedes dentro de 15 años que van a mirar para atrás y dirán ‘mira cómo iba vestido’.
OC: Ah, entonces crees que fue porque las épocas cambian.
MC: Hombre, las épocas cambian. Dentro de 15 años te quiero ver que digan ‘cómo se ponía eso’, y a lo mejor, ¡eres yo! (risas). Yo no he evolucionado, es verdad que siempre intento ir clásico; a lo mejor cuando voy a un evento o a un estreno me cuesta atreverme, es decir, voy con mi traje —que además con Scalpers la relación ya era cercana gracias a los trajes—, pero es bastante clásico. Óscar se atreve mucho más, es más joven.
OC: Siento que la moda va muy a la par de tu personalidad, de cómo vas cambiando, y los 18, 20, 21... bueno, ves para atrás y es una época de mucho cambio. La moda cambia contigo, y he visto que he cambiado, me saco más partido, sé qué cosas me funcionan.
Siento que la moda va muy a la par de tu personalidad, de cómo vas cambiando
Y para hablar de insights de moda y cine, ahora que Mario dirigió ‘Mi soledad tiene alas’ y Oscar la protagonizó, ¿cómo creen que la ropa/el estilo forma parte primordial para contar la historia de la peli?
MC: Mira, todo me era una obsesión. Hay una cosa —y lo digo con todo el cariño, no quiero faltar el respeto a nadie ni mucho menos— pero me pone nervioso, me dan como picores, me empieza un salpullido, cuando veo en las series o el cine que la ropa está súper bien puesta, ¿no? Que es nueva y eso, y en mi peli la ropa era más callejera, de segunda mano... buscamos ese tipo. Y yo veía la ropa y le decía a Óscar, ‘tírala al suelo cuando la de vestuario no te vea’, lo siento, ‘y písala’. O llévala a casa por tres semanas y úsala. Hay algo en el vestuario del cine que me parece esencial que esté usada, que tenga vida. Para mí es un elemento más, es súper importante lo que cuenta la ropa en una película: te habla de una época, del personaje, de algo emocional. Fui súper pesado con la ropa [en mi película], sí era muy obsesivo con la ropa en el rodaje.
OC: Es muy importante, al final fue muy pesado pero a bien. Creo que a las de vestuario les gustó, al final tuvimos un capitán que tenía claro lo que quería. Y creo que fue esencial tener una ropa con bolitas, con textura, te lo crees mucho más. No hay cosas nuevas.
Hay algo en el vestuario del cine que me parece esencial que esté usada, que tenga vida. Para mí es un elemento más, es súper importante lo que cuenta la ropa en una película: te habla de una época, del personaje, de algo emocional.