Fue durante la cena de fin de año en el palacio de Christian VII donde la familia real danesa celebró su tradicional reunión que este año brilló por peculiar, ya que no sólo estarían celebrando la llegada del 2024 sino que, además, la reina Margarita realizaría el más importante anunció de su trayectoria como soberana de Dinamarca: a partir del 14 de enero su hijo Federico ascenderá al trono real de la casa danesa.
Por ese motivo, la reunión era mucho más importante que la de cualquiera de los otros 51 años que lideró la reina Margarita a la monarquía de su país. Con este anuncio Mary de Dinamarca asciende junto a su marido al más alto cargo de la realeza.
Es decir, este primero de enero se hizo oficial la legitima y venidera asunción de Mary y Federico de Dinamarca y por ello, el atuendo de la -hasta ahora- princesa consorte no podía pasar desapercibido.
Así lució Mary de Dinamarca durante la cena de Año Nuevo
Mary Donaldson está a 11 días de convertirse en la reina de Dinamarca, sin embargo, ya se impuso como la más elite y elegante de la moda durante la cena de fin de año de la familia real danesa.
Durante la reunión, Mary Donaldson lució un maxi dress de terciopelo color velvet burgundy autoría de la diseñadora danesa Birgit Hallstein. Lo espectacular de este vestido de manga larga, y que sin duda se llevó los reflectores, es su gran cola barrida, aunque le ocasionó dolores de cabeza a la todavía princesa consorte por la presencia de la lluvia durante la noche.
Cabe destacar que este vestido fue diseñado en el 2007 mientras esperaba a su hija, Isabella, sin embargo, el diseño original recibió algunos ajustes para moldearse a la figura postparto de la royal favorita del pueblo danés: se trata de un cinturón en detalles plateados que enfoca la atención en el escultural abdomen de Mary Donaldson.
Además del monocromático vestido, que luce espectacular para una cita nocturna en temporada navideña, la princesa heredera al trono se decantó por la tiara de rubíes que suele utilizar en momentos cumbre de la familia real: la tiara de grosellas fue fabricada en 1804 para la coronación de Napoleón como emperador.
Y aunque gracias al look de cabello recogido que utilizó pudimos apreciar claramente el juego de pendientes que portó esa noche, lo realmente significativo fue el emblemático elefante que portó sobre el pecho: representa a la Orden del Elefante, la más alta condecoración a propios y extranjeros que simpatizan con la actual reina, que está próxima a retirarse del trono. En el mundo sólo 890 personas ostentan este distintivo otorgado por la casa real danesa.