Meghan Markle, la duquesa de Sussex, participó en el New York Times DealBook; habló de paridad salarial, de su relación con la prensa y de la polémica de usar su título real con fines políticos. Markle habló de todo y lució el ‘poppy remembrance day’, un símbolo importantísimo de la Corona Británica.
Meghan con el ‘poppy remembrance day’
Para su reaparición, la esposa de Harry eligió un discreto y sobrio look negro de estilo oficina, con jersey de manga corta, pantalones sastre y tacones. Sin embargo, ha sido otro detalle el que esconde un verdadero mensaje: la duquesa llevaba en el jersey un broche de amapola; el ‘poppy remembrance day’. Este pin es un símbolo para la Corona británica que los Windsor lucen en sus actos institucionales y sobre todo el 11 de noviembre, fecha en la que se conmemoran los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra, específicamente en la Primera Guerra Mundial.
Remembrance day
El Día del Recuerdo o Día de la Amapola es un día en el que se recuerdan los sacrificios de los miembros de las Fuerzas Armadas. Se conmemora oficialmente el 11 de noviembre porque en esa fecha finalizaron los enfrentamientos de la Primera Guerra Mundial con la firma del armisticio Alemán. Este día fue establecido por el rey Jorge V después de escuchar la propuesta de Edward George y Wellesley Tudor Pole, con la intención de conmemorar a todos aquellos que perdieron la vida durante el conflicto bélico. La Amapola se ha convertido en el emblema oficial y esto es gracias al poema In Flanders Fields del teniente coronel médico John McCrae. Como ya se acerca la fecha, Meghan Markle apareció con este detalle.
La ex duquesa no dudó en participar en esta cumbre para hablar de paridad salarial y profesional para las mujeres, reforzando su compromiso feminista, y también para aclarar la última polémica que le atañe. Se acusa a Meghan de utilizar su título real con fines políticos tras la carta que envió al Congreso para lograr que el plan de gasto social del presidente Joe Biden siga adelante.
“Francamente, no veo esto como un problema político. Desde mi punto de vista, se trata de una cuestión humanitaria.Creo que este es uno de esos problemas que no es rojo ni azul. Todos podemos estar de acuerdo en que las personas necesitan apoyo cuando acaban de tener un hijo”.
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Por otro lado, llamó la atención su cinturón nuevo de Ferragamo y especialmente sus joyas. Llevaba alrededor de 30 mil euros en el outfit. Su reloj fetiche, el Tank Française de Cartier, el brazalete Love de la misma forma, otra pulsera de ojo de Jennifer Meyers y el brazalete Ojo de Protección de Mateo New York. Sigue leyendo...
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