Las primeras fotos de la producción de la segunda temporada de ‘And Just Like That’ se publicaron hace unos días y lo que más llamó la atención no fue el jumpsuit gris ni las medias que llevaba Carrie sino su Pigeon clutch bag de JW Anderson.
Y no necesariamente porque le tengas fobia a las palomas...
Si ya contaba con uno de cisne de Judith Lieber ideal para la noche (el primer regalo -de 100 mil pesos mexicanos- que le dio Mr. Big), ahora nos quedó claro que también necesita uno similar para el día.
Por DAFNE RUIZ
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Más decoración que estilo
Carrie es tan fashionista que en varias ocasiones cree que su vida es una pasarela. Varios de sus outfits o accesorios nos han robado el aliento, mientras que otros nos han hecho preguntarnos: “¿En qué estaba pensando?”.
Este es uno de esos casos, pues el pigeon clutch bag que ya se encuentra en pre-order desde julio en la página de JW Anderson -por solo 18 mil pesos mexicanos- parece más un adorno que tu abuela tendría en su sala o en su rincón de figurines.
Poco -nada- práctico (el Pigeon clutch bag)
Su exterior es 100% resina.
Disculpen mi ignorancia, pero no sé qué tan resistente sea ese material a un impacto. Además, no cuenta con ningún tipo de asa o strap. Ajá, todo el tiempo estará en tu mano izquierda (así se lleva de acuerdo a la etiqueta de la realeza) o sobre la mesa al lado de tu drink para subir el nivel de angustia de que se caiga y se rompa.
Sus dimensiones son fieles al tamaño real de una paloma viva: 2 cm de alto, 21 de ancho y 11 de profundidad, pero su interior es aún más reducido.
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Todo un reto
Durante la noche, sobre todo una de cena o fiesta, se supone que llevamos menos cosas en el clutch: un lipstick, las llaves de tu casa o de tu coche (en caso de que no tomes Uber), tus tarjetas de crédito, IDs, unas Tic-tac mints, un cigarro electrónico o vaper, y porque nunca sabes, algo de cambio.
Ah, y obvio tu celular. Temo decirte que el Pigeon clutch te exige establecer tus prioridades y sacrificar lo que te importa pero que no es “crucial”.
El celular no se puede dejar en casa (¿o sí?). Partiendo del punto de que no sabemos si Carrie por fin le dio una oportunidad al iPhone, no va a poder llevarlo nunca en su paloma. Iría en la otra mano o en el bolsillo de su abrigo. Por eso, ‘I couldn’t help but wonder’: “¿Tenemos además que tener un flip phone para cuando salgamos con bolsos tan pequeños?”.
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