Pocas veces un artista tiene la capacidad de describir con claridad el momento creativo en el que está inmerso, narrando cómo ha llegado hasta ahí y explicando qué significa esto en su trayectoria.
De ahí que la conversación con Esmeralda Pimentel, portada del mes de junio de Harper’s Bazaar, se volviera un momento íntimo para descubrir a una mujer talentosa, que hace frente a sus inseguridades, se deja arropar por su grupo de soporte y disfruta su momento.
“Lo que he aprendido es a ser auténtica, libre y a mostrarme tal cual soy. Creo que, por muchos años, reprimí muchas partes de mí, porque siempre fui considerada caótica o problemática por levantar la voz. Por tal situación se me cerraron muchas puertas y la gente me juzgó, y claro que tuve miedo, pero hoy sé que, gracias al feminismo y a mujeres que admiro y que me acompañan, he podido comprender que, en la medida que sea yo, las puertas se abren y consigo conectar realmente con la gente”, expresa con seguridad.
Hace un par de años la actriz decidió dejar una posición privilegiada dentro de producciones en la pantalla chica para explorar otros formatos, incursionar en nuevas latitudes y adquirir nuevas responsabilidades, como lo es la consolidación de su casa productora Ellas Cuatro.
“Me siento feliz y sumamente orgullosa de todo lo que está sucediendo, estoy en un momento en el que no lo puedo creer, también me siento un poco abrumada, no voy a mentir, porque estoy trabajando mucho, pero, ante todo, estoy agradecida con las mujeres y mi equipo que siempre me sostienen y me apoyan”, confiesa.
“Hoy, el poder representa la posibilidad de cambiar la narrativa, empezando por mí alta fidelidad.”
La actriz actualmente forma parte de la nueva adaptación de la historia de Montecristo de Vix+, protagoniza portadas de revistas y es embajadora de la firma de artículos de escritura y marroquinería Montblanc. Son muchas cosas que suceden a su alrededor que se desenvuelven de manera simultánea, ¿cómo logra mantenerse fiel a ella misma?
“Saber decir que “no” a un proyecto cuando no tengo libertad creativa, o donde el personaje o la historia sigue teniendo rasgos patriarcales, pues esas son las historias que ya no quiero contar. En cuanto a la moda, sentirme cada vez más cómoda, dejar de usar maquillaje, zapatos o looks que no me hacen sentir libre o que no me representan”, comenta.
Durante la sesión fotográfica de portada, Esmeralda se plantó frente a la lente de Alex Salinas portando algunas de las piezas más emblemáticas de la estación, como el bolso mini Montblanc Soft, el reloj Reloj Montblanc Bohème, la pluma fuente Montblanc Meisterstück Around the World in 80 Days, y nos mostró algunas claves de su estilo:
“Para mí la moda es una gran herramienta y posibilidad para representarnos y ser quienes somos. Siempre lo he dicho: cuando yo me siento cómoda o cuando visto algo que me representa y que potencializa mi poder, identidad y libertad, siento que lo puedo todo”, asegura.
Sin duda alguna, la actriz y productora de 33 años se encuentra en un punto feliz de su existencia donde, por un lado puede sentirse orgullosa de todo lo que ha logrado y, por otro, sabe que aún hay mucho más por venir.
“La belleza es aprender a habitarnos en todas las etapas de la vida y cuestionar lo que realmente significa para cada una de nosotras.”