La actriz mexicana, Silvia Pinal murió el 28 de noviembre cerca de las 5:30 de la tarde en la Ciudad de México, con su partida se consagra la época dorada del cine mexicano, ya que la diva también marcó tendencia en moda y estilo durante toda su carrera, lo que la posicionó como un ícono de la belleza mexicana en todo el mundo.
Hoy en Harper’s Bazaar hemos preparado para ti un capítulo especial sobre el emblemático vestido negro que Silvia Pinal utilizó para posar ante Diego Rivera, quien pretendía retratarla al desnudo, sin embargo, ella se negó.
Un episodio ya conocido por todos los admiradores de Silvia Pinal se remonta al año de 1956 cuando el reconocido pintor Diego Rivera le propuso un retrato atrevido que pudo haber sido el desnudo más hermoso del mundo, según las palabras del propio artista, no obstante, la Diva del cine mexicano respondió con un rotundo no a la propuesta.
Silvia dirá que soy irrespetuoso, ineducado e indiscreto .Estoy seguro que con Silvia, yo hubiera pintado el desnudo más hermoso del mundo
En su lugar y sin faltar a su estilo elegante y sublime, la Diva eligió llevar un sofisticado vestido negro del diseñador Tao Izzo que se inmortalizó en una de las anécdotas favoritas de la historia del arte y espectáculo mexicano.
Aunque Silvia Pinal acostumbraba a llevar looks mucho más atrevidos con colores vibrantes y llamativos, sin miedo a utilizar el animal print que estaría en boga durante la década de los 50’s, con peinados voluminosos y joyas de gran tamaño, la elección que la Diva hizo para posar ante Diego Rivera fue una imagen mucho más discreta y sobria que se inmortalizó en una de las pinturas más emblemáticas del artista mexicano.
Tao Izzo, el emblemático diseñador que vistió a las estrellas
Ante la negativa de la Diva del cine mexicano de posar desnuda ante la mirada de Diego Rivera, fue el exitoso diseñador, Tao Izzo quien confeccionó el icónico vestido negro que dibujó la silueta de la actriz.
Se trata de un entallado corte sirena y corte de alcatraz con escote en U conjugado con un peinado recogido a la altura de la nuca que permitió a la actriz lucir los hombros y la espalda. Aunque el pintor hubiera preferido explícitamente pintarla al desnudo, quedó complacido con la elección de la Diva.
Tao Izzo también vistió a estrellas de la música regional mexicana como Lola Beltrán y seguramente fue él quien alentó a la Diva del cine mexicano a hacerse el emblemático cambio de imagen siendo la primera actriz en lucir el cabello corto en la pantalla grande.
Su nombre real era Fernando Izzo, aunque nació en Durango en 1923 la familia del diseñador migró a Nueva York durante sus primeros años de vida por lo que, al regresar a México con toda la influencia hollywoodense y parisina contaba con la más amplia experiencia para vestir a las estrellas mexicanas con un estilo vanguardista en los años 50’s.
Sus diseños se caracterizan por tres pilares elementales: colores sólidos y básicos, siluetas bien definidas y materiales y adornos lujosos. Tras su regreso a México en los años 50’s fundó Estudio Pani, lugar donde conoció a Silvia Pinal y también vistió a estrellas como Evangelina Elizondo y María Félix.
Tao Izzo se retiró de las pasarelas a mediados de los años 80’s y murió el 31 de octubre de 2002 dejando un importante legado de moda, estilo y lujo en el glam mexicano, así fue como se consagró como una leyenda junto a la Diva del cine mexicano y el pintor, Diego Rivera.