Ella, la reina del rock; él, el sultán de las lentejuelas. Tina Turner y Bob Mackie han sido dos figuras reconocidas en su propio ámbito —la música y la moda—, pero cuando los conjuntas obtienes una serie de piezas fuera de serie que solo alguien con la personalidad de Tina pudo haber usado en un escenario —como el famoso vestido de llamas. Mackie le dio a Tina un brillo especial a lo largo de los 30 años que colaboraron, y si tienes curiosidad de verlos en persona, ya será posible.
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La relación de Tina Turner y Bob Mackie
Bob Mackie jugó un rol importante para crear los looks más icónicos de Tina Turner. Ambos se conocieron en los setenta cuando Tina fue invitada al ‘Sonny & Cher show’ y apenas iniciaba como solista. Entonces Bob Mackie se estaba adentrando al mundo del diseño de forma independiente, y fueron evolucionando de la mano.
“Era simplemente fantástica. Era una de esas personalidades que tenían que estar en el ojo público. Realmente tenía que ser así, no hay nadie como ella”, recordó Mackie, ahora de 83 años, a People tras el fallecimiento de la cantante (24 mayo 2023). El diseñador confirmó que siempre quiso destacar las piernas de Turner: “siempre estábamos al tanto de las piernas; a veces los vestidos estaban largos, pero luego caían a la cintura y esa pierna salía, y ella se pavoneaba por el escenario”.
“Sus vestidos eran muy cortos. Casi todos tenían un pequeño par de calzones cosidos dentro. Las piernas eran hermosas, y ella tenía una gran caminata. Se pavoneaba por ese escenario o por una pasarela en un gran estadio. Creo que generaba tanta alegría, y eso es lo que los artistas deberían hacer si pueden”.
Aquí están los Bob Mackie de Tina Turner
Aunque no está claro si todos los vestidos de Tina los heredará su esposo Erwin Bach (quien donó un riñón para salvarla), hoy día encontrarás varios de los más lujosos en el V&A Museum en Londres como parte de la exhibición ‘DIVA’ (hasta abril del 2024); entre ellos, algunos de los diseños de Mackie.
El más esperado es el flame dress (o vestido de llamas), que Bob le hizo a finales de los setenta y con el que inmortalizó una de las imágenes más populares de Tina. Según el diseñador, este modelo “era como un vestido de mujer cavernícola; pero no sólo quedaba colgado como disfraz de Halloween, ella lo hacía trabajar. Tina tenía el mejor cuerpo, con las piernas más largas, y lo usaba todo. Cuando se subía al escenario se volvía el rock’n’roll”, vía The Guardian.
Claro que este no fue el único vestido icónico que Bob Mackie le diseñó a Tina Turner. Otro que data de 1977 es el vestido con “alas” —un diseño de leotardo con transparencias, escote en V con flecos, y un par de ‘alas’ hechas con tela—. Se dice que este diseño simbolizó la libertad de Tina ya divorciada de Ike Turner, y que era para darle una nueva imagen.
Otro modelo famoso fue un bustier negro con brasier de encaje, pedrería a los costados, moños en los tirantes y un corazón entre las piernas.