Logra que comer bien se convierta en un hábito con estas pequeñas recomendaciones
1. Quita la grasa de sopas y ensaladas con cubos de hielo.
Llámalo un milagro de la ciencia o sólo un principio básico de física pero, esta técnica separará la grasa y de esta forma podrás quitarla con una cuchara. ¡Muévete rápido ya que el hielo se derrite en menos tiempo de lo que esperas!
2. Mastica, mastica y mastica más.
De acuerdo con especialistas, las personas que comen despacio, además de disfrutarlo más, ingieren menos cantidad de alimento.
3. Come en platos pequeños
Las porciones SÍ importan y el color de los platos también. Un estudio realizado a más de 130 personas probó que las personas que eligieron vajillas rojas en lugar de azules y blancas, comieron menos ya que este color “suprime” el hambre.
4. Despídete de los antojos con una lámina de menta.
¿Has vivido esos momentos en los que más allá de tener hambre, quieres algo dulce? Si eso te pasa seguido, intenta evitarlo con un dulce de menta. Además de tener un sabor delicioso, huele rico y te da una sensación de frescura.
5. Regálate dos días.
Si tu dieta es muy estricta, consiéntete con alguna delicia el fin de semana. ¡Atención! Comer rico no significa pizza o hamburguesa. Elige un platillo que tenga carbohidratos pero también proteína y verduras.
6. Asegúrate de que por lo menos un cuarto de cada comida esté basado en vegetales.
Entre más verde tenga tu plato, mejor. Come primero la ensalada y te sentirás satisfecha más rápido y por más tiempo.
7. Usa vinagre.
El ácido acético que es el principal componente del vinagre, aumenta la sensación de saciedad en el estómago. Inclúyelo en los aderezos de tus ensaladas o hasta en tus sopas.
8. Come proteína.
Pescados, mariscos, huevos, y yogurts altos en proteína son clave para tener el cuerpo de tus sueños.
9. ¡Toma tequila!
Si tienes ganas de un drink, elige una bebida con agave. Tu cuerpo lo digiere fácilmente, no eleva tus niveles de azúcar y hasta puede ayudarte a perder peso. ¡Salud!
10. Deja los ingredientes extras en tu ensalada.
Aguacate, semillas o nueces. Elige UNO de ellos para complementarla.
11. Dile sí al agua mineral.
Si tu opción es esta bebida o refresco, no dudes en preferirla con una rodaja de limón o de naranja.
12. Elige piezas de fruta en lugar de jugos.
Comer estas delicias significa tener grandes cantidades de fibra y poca azúcar.