Para fortalecer el abdomen y maximizar la estabilidad de nuestro abdomen sin la necesidad de batallar 10 horas los 7 días de la semana en el gimnasio, lo que necesitas es seguir la técnica hipopresiva. ¿Qué es esto? Es más sencillo de lo que parece, pues literalmente, consiste en controlar la respiración.
Con el método hipopresivo a base de ejercicios de respiración
El método hipopresivo es un enfoque de ejercicios de respiración y postura que se centra en la reducción de la presión intraabdominal y la activación de la faja abdominal. Su objetivo principal es fortalecer los músculos del suelo pélvico y del abdomen, así como lograr una cintura más angosta, perfeccionar la postura, fortalecer y tonificar el abdomen y mejorar el metabolismo de nuestro organismo.
Estos ejercicios suelen implicar una serie de posturas específicas, control de la respiración y contracción muscular.
- Posturas Específicas: Se realizan en posturas específicas, a menudo en posiciones de pie o con manos y piernas en el suelo, buscando una alineación adecuada del cuerpo.
- Control de la Respiración: La respiración desempeña un papel crucial en el método hipopresivo. Se enfatiza la retención de la respiración después de exhalar.
- Contracción Muscular: Durante las posturas y la retención de la resporación, se busca una contracción activa de los músculos abdominales profundos, incluidos los músculos del suelo pélvico.
- Presión Intraabdominal Baja: El objetivo es crear una presión intraabdominal baja, lo que implica una contracción de los músculos abdominales sin provocar un aumento de la presión en la cavidad abdominal.
Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente aquellos que afectan áreas sensibles como el suelo pélvico, se recomienda consultar a un profesional de la salud o un fisioterapeuta especializado para asegurarse de que los ejercicios sean apropiados y seguros para cada individuo.
La mejor forma para comenzar el método es de manera individual, y lo que se debe de hacer es inhalar durante unos segundos y exhalar, manteniendo en apnea forzada entre cada una. Se debe alternar de posición, con posturas en las que el abdomen trabaja y continuar con la rutina de respiración. Es importante recalcar que no se debe de hacer más de tres días a la semana, y únicamente hacerlo durante 45 minutos.