Por: Karla Oviedo
El Dr. Bernardo Pérez González destaca la importancia de la concientización, la prevención y el esfuerzo constante en la lucha contra enfermedades a través de la endoscopía. En México, los tipos de cáncer más comunes son el de colon, el gástrico y el de esófago. Aunque este último es menos frecuente, es más letal.
Entonces, ¿cómo podemos actuar ante una situación de esta magnitud?
En un mundo donde el cuidado personal se ha vuelto esencial para el bienestar general, la prevención médica es una parte fundamental que muchas veces se pasa por alto. Cuidar de nuestra salud interna es tan importante como el autocuidado externo, y los avances en la medicina preventiva están ayudando a las personas a vivir de manera más plena y equilibrada. La endoscopía, como herramienta clave en la detección temprana de enfermedades, está revolucionando la forma en que abordamos la salud desde dentro.
Hoy en día, el bienestar no se trata solo de verse bien, sino de sentirse bien desde adentro. La salud preventiva es crucial para mantener un equilibrio que permita a las personas disfrutar de un estilo de vida activo y saludable. Tecnologías como los chequeos endoscópicos permiten detectar problemas de salud antes de que se conviertan en serios, asegurando que las personas puedan cuidar de su bienestar a largo plazo.
Uno de los mayores defensores de la medicina preventiva en México es el Dr. Bernardo Pérez González, especialista en Medicina Interna por el Centro Médico Nacional Siglo XXI y Gastroenterología por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Para él, el cuidado preventivo es clave, especialmente en el “segundo cerebro” del cuerpo: el estómago. “La importancia de la revisión es inmensa”, afirma el doctor.
Someterse a procedimientos de detección temprana es invaluable. Estar en manos de buenos laboratorios y médicos con principios sólidos es un privilegio que no debe desperdiciarse.
Cuando hablamos de cáncer, el impacto real solo se comprende cuando perdemos a seres queridos por esta enfermedad. El Dr. Pérez González subraya que factores como la obesidad, la diabetes y la genética pueden desencadenar enfermedades graves, pero añade: “Aunque tengamos predisposición genética, si cuidamos nuestros hábitos de vida—como hacer ejercicio y no fumar—ya estamos dando un gran paso hacia la prevención.”
El especialista también menciona que entre los factores generales de riesgo para el cáncer esofágico se encuentran el reflujo gastroesofágico crónico, la obesidad y la edad mayor a 50 años. Las personas que presentan estos factores son candidatas a desarrollar esófago de Barrett, una lesión temprana del cáncer de esófago que puede ser tratada endoscópicamente. Este tratamiento temprano resulta crucial en el contexto de la prevención, particularmente en padecimientos que afectan a cientos de personas, tanto hombres como mujeres.
Para las mujeres es esencial tomar medidas preventivas para reducir al máximo el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de colon, en los cuales las probabilidades pueden ser más altas. Este enfoque en la prevención dentro de la vida cotidiana se convierte en un acto de amor propio y una manera de cuidar la salud desde el interior.
La prevención no es solo una medida de seguridad, es una inversión en nuestro bienestar a largo plazo. La importancia de chequeos regulares, como las endoscopías, ha crecido enormemente, ya que pueden detectar problemas que de otro modo pasarían desapercibidos.
Un estilo de vida saludable juega un papel crucial en la prevención y manejo de enfermedades como el cáncer de colon. El cuidado preventivo no solo previene enfermedades, sino que mejora nuestra calidad de vida diaria
Aunque un paciente se someta a estudios médicos y pruebas de detección temprana, siempre existe la posibilidad de obtener un diagnóstico positivo. En ese momento, aunque no se puede retroceder en el tiempo, es crucial tomar acción inmediata. Aquí es donde comienza el verdadero proceso de tratamiento para erradicar la enfermedad, que puede incluir desde quimioterapia hasta ajustes en la dieta y cambios en los hábitos de vida.
Si después de seguir un tratamiento riguroso y adoptar una dieta especial, el cáncer persiste, el camino no termina ahí. Incluso cuando los resultados son favorables después de varios ciclos de tratamiento, el viaje con esta enfermedad continúa.
Además de los chequeos y revisiones periódicas, el cáncer puede afectar diferentes partes del cuerpo, incluyendo el sistema digestivo y el sistema inmunológico, que puede verse debilitado debido a los tratamientos invasivos.
El autocuidado y el bienestar van más allá de las rutinas de belleza y el ejercicio. La prevención médica es un acto crucial de amor propio que nos permite no sólo vivir más tiempo, sino vivir mejor. Al ser conscientes y tomar medidas proactivas sobre nuestra salud, estamos asegurando un futuro más brillante, saludable y equilibrado.
Como lo enseña el Dr. Bernardo Pérez González, la clave está en cuidar desde adentro para que podamos brillar por fuera.
