Las emociones tienen un fuerte impacto en nuestro semblante y nuestra salud integral, así como el enojo y la tristeza se reflejan en la piel y la mirada, la esperanza y la felicidad también nos hacen lucir radiantes en un mundo donde el común es la angustia y la preocupación.
Ante este escenario catastrófico al que se enfrentan las nuevas generaciones donde la guerra, el cambio climático, la violencia y la desigualdad parecen no dar tregua, millones de usuarios se han unido en una tendencia que, aunque no pretende solucionar todas las problemáticas que nos aquejan, sí busca darle un respiro a la humanidad.
Hopecore parte de un principio básico de la filosofía oriental: la esperanza y la felicidad están dentro de ti, tu tarea es aprovechar cada vivencia como una enseñanza positiva, y probablemente es muy difícil mantenerse en ese movimiento ante desafíos tan desoladores, sin embargo, un minuto de esperanza es un minuto ganado de acuerdo con esta tendencia.
De acuerdo con un estudio reciente publicado por el portal especializado InfoSalus, el rostro tiene la capacidad de codificar 35 emociones diferentes de las cuales la más compleja resulta ser la felicidad ya que necesita de 17 expresiones faciales diferentes para interpretarse, así lo dedujo Aleix Martínez, científico cognitivo, profesor de ingeniería eléctrica e informática en y coautor del estudio.
La felicidad actúa como un pegamento social y necesita la complejidad de las diferentes expresiones faciales; el disgusto es solo eso, disgusto
Así es como puedes unirte al Hopecore
Este movimiento nació en las redes sociales como X, Instagram y TikTok, por lo que puedes unirte compartiendo experiencias positivas del día a día, no es necesario que salgas a cuadro si no te sientes lista para hablarle a la cámara, basta con observar esos pequeños detalles de la vida que a veces no notamos por las exigencias diarias de la vida.
Puedes compartirlas a través de imágenes o texto, lo importante es que detectes qué cosas te hacen feliz y te mantienen positiva durante la rutina.
Recuerda que las acciones filantrópicas y el altruismo, además de aportar un granito de arena, activan circuitos neuronales de recompensa y de empatía que, sin duda, se reflejarán en tu rostro y te harán lucir naturalmente más bonita.