Una hora es más que suficiente
De acuerdo a un nuevo estudio reportado exclusivamente por el reconocido medio Eurekalert, las personas que pasan más de dos o tres horas consecutivas en las redes sociales corren gran riesgo de afectar su salud física, así como mental. En el momento en que comienzan a lanzar frases en Twitter, imágenes en Instagram o breves videos o fotografías en Snapchat, el cerebro es el primer perjudicado, provocando anormalidades en el desarrollo psicológico, así como gran posibilidad de formar pensamientos extremadamente negativos.
Realizado originalmente por el diario “Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking”, el estudio dice que un promedio del 25% de los adolescentes canadienses que fueron estudiados y puestos a pasar más de dos horas en las redes sociales, reportaron una falta en las necesidades básicas de la mente y así como falta de interés total en tener conversaciones o interacción social con otro individuo o grupo.
Aclaramos que esto no conlleva a desactivar o descontinuar la actividad en las redes sociales. Es más, estos diferentes medios están ayudando a detectar las personas con situaciones complicadas, problemas psicológicos, entre otros. De esta forma (y tomándolo de una perspectiva positiva), la actividad de las redes ayuda a crear consciencia para mejorar la salud mental, así como el desarrollo psicológico y social.