Si bien existen numerosas ventajas que tenemos que agradecer a la llegada de los teléfonos inteligentes: navegación web más rápida, mayor conectividad y uso compartido instantáneo, por nombrar solo algunas, la nueva dependencia de la sociedad en los teléfonos inteligentes también tiene un lado siniestro, y viene en forma de ansiedad. Hablamos con David Brudö, cofundador y CEO de la aplicación de desarrollo personal y bienestar mental Remente, para obtener más información sobre esta epidemia digital moderna:
¿Qué es la nomofobia?
La nomofobia (abreviada de no móvil), es el miedo irracional a ser separado de tu teléfono móvil, y la ansiedad causada por no tenerlo a la mano, poder contestarlo o cargarlo de inmediato. “Algunos de los síntomas más típicos de la nomofobia incluyen verificar compulsivamente tu teléfono en busca de mensajes o alertas e imaginar que está sonando o vibrando cuando en realidad no lo está", explica Brudö. “Otro síntoma es usar tu teléfono en momentos inapropiados o en lugares inapropiados, como la ducha, el baño o en medio de una reunión o cena importante. “Algunos pacientes también encuentran que sienten ansiedad cuando no tienen su teléfono en la línea de visión inmediata y que evitan intencionalmente situaciones en las que no pueden tener su teléfono”. Lee: De acuerdo a un estudio, ver Friends podría reducir tu nivel de estrés y ansiedad
¿Quién está en riesgo de sufrir nomofobia?
Cualquier persona que tenga un teléfono inteligente tiene el potencial de desarrollar este trastorno. Las personas con más probabilidades de tener un teléfono inteligente son las personas entre 16 y 24 años, el 90% de los cuales usan uno.7 “Un estudio realizado por Flurry, que examinó más de 500,000 aplicaciones en 1.3 billones de dispositivos móviles, encontró que la cantidad de adictos móviles aumentó un 123 por ciento en el último año, lo que a su vez significa que los casos de nomofobia están aumentando y más personas están siendo afectadas ", dice Brudö. “Un estudio realizado en el Reino Unido por SecurEnvoy descubrió que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir nomofobia que los hombres, y los grupos de 18-24 y 25-34 años son los que más sufren”.
Efectos de la ansiedad por separación telefónica
La nomofobia puede afectar tanto tu bienestar mental como tu vida social, afectando las relaciones y perjudicando tu capacidad de comunicarte con los demás en el mundo real. Brudö describe los siguientes efectos negativos que este trastorno puede tener en tu vida:
Aumento de los niveles de estrés.
La cantidad de notificaciones en tu teléfono puede aumentar los niveles de estrés, ya que los sonidos y las vibraciones constantes pueden hacer que te sientas nerviosa, evitando que te concentres adecuadamente en otras tareas y que te sientas estresada.
Mala calidad del sueño
Un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo en Suecia encontró que el uso excesivo del teléfono móvil puede causar trastornos del sueño, mayores niveles de estrés e incluso depresión tanto en hombres como en mujeres y especialmente en adultos jóvenes.
Aislamiento social
En el día a día, aquellos con nomofobia descubrirán que sufren socialmente e incluso físicamente.
Problemas de pareja
A veces, el uso del teléfono tiene un impacto negativo en tus conversaciones y relaciones. Un informe de la Universidad de Essex mostró que nuestros teléfonos podrían dañar nuestras relaciones cercanas, por ejemplo, si dos personas están hablando cara a cara y una de ellas está constantemente revisando su teléfono, puede causar fuertes sentimientos negativos por parte del que intenta para comunicarse, especialmente si están tratando de transmitir algo importante.
Reduce la inmunidad y la fatiga visual
Tocar y mirar excesivamente su teléfono móvil en realidad puede debilitar tu sistema inmunológico debido a la cantidad de bacterias que hay en él y causar problemas oculares, ya que aumenta su visión para ver la pantalla pequeña.
Lee: La razón por la que comemos por ansiedad (y cómo controlarlo)
Síntomas de la nomofobia
Los signos más obvios de la nomofobia son cuando sientes que debe llevar tu teléfono a donde quiera que vayas y que tienes que seguir revisándolo. “Si sientes que estás perdiendo el control, hazte preguntas como: cuando no tienes el teléfono contigo, ¿te sientes inconforme y molesta? Si no tienes batería o datos, ¿eso te asustaría? En caso de sientas que estás revisando tu teléfono con mayor frecuencia, es una buena idea probar una desintoxicación del aparato”, dice Brudö. ¿Crees que sufres de nomofobia? Haz un esfuerzo consciente para tratar de reducir el uso de tu teléfono y no lo verifiques a menos que realmente tengas que usarlo.
¿Cómo se trata la nomofobia?
La buena noticia es que la nomofobia se puede curar y la mayoría de las veces se puede hacer de manera fácil, rápida y por ti misma, o con la ayuda de amigos y familiares. “Una vez que reconoces el hecho de que lo tienes”, dice Brudö. “Simplemente apagar las notificaciones o apagar tu teléfono por períodos cortos de tiempo puede ayudar con los sentimientos de ansiedad y estrés. Si practicas estos hábitos de manera constante, descubrirás que estar lejos de tu teléfono será cada vez más fácil”. No tienes que preocuparte por adoptar la tecnología y adaptarse a los desarrollos en el mundo moderno en el que vivimos. Sin embargo, es importante que en el proceso de adaptación no termines sufriendo, perdiendo el sentido de tí misma o volviéndose totalmente dependiente de un dispositivo tecnológico. Fuente: Harper’s Bazaar UK
