Lo odias pero lo amas
1. Dejar una liga elástica en casa: Se te pueden olvidar las llaves o los zapatos, pero salir sin algo con que sostener tu melena es un infierno.
2. Las ligas son muy chic: Todos los días llevas en tu muñeca este pedazo elástico color negro, con cabellos incrustados y definitivamente, es muy cool.
3. Tu cabello se queda atrapado en las bufandas: Cuando es invierno, aunque no te guste, mágicamente consigues un extraño bob haircut.
4. Siempre lo traes en ponytail: Y entonces, ¿por qué lo tienes largo? Casi todos los días te cuestionas si debes cortarlo o no.
5. El horror de encontrar un cabello en la comida: Las probabilidades de que sea tuyo, son enormes pero, ¿y si no lo es?
6. Lo sostienes en el gym pero sigue siendo muy largo: Terminas con un look de viejita porque no sabes hacerte un cool bun.
7. Se maltrata y debes cortarlo pero perderás tu identidad: Las puntas ya tienen orzuela pero crees que es más importante preservar tu símbolo de ‘long-haired girl’.
8. Esperar 13 años para que se seque: Pueden pasar las 4 estaciones del año y tu cabello seguirá húmedo. Es una historia sin fin.
9. Lo encuentras en todos lados: Cuando una mujer tiene el cabello largo, la caída de éste aumenta.
10. Cuidado con el lip gloss: Tu cabello funciona como un imán y cada vez que se acerca a la cara, se quedará pegado a tus los labios.
11. Cepillar tu cabello cuenta como work out: Es tan largo que después de unos minutos sientes el esfuerzo que están haciendo tus brazos.
12. Dolorosos zippers: Cada vez que cierras uno, tu cabello encuentra la manera de atorarse y causarte dolor.