Un enigmático pero muy raro collar de diamantes de 300 quilates ha hecho su primera aparición pública después de 50 años, pues formará parte de la subasta de Sotheby’s —por el que piden un aproximado de tres millones de dólares—. Lo que ha llamado la atención es su posible relación con María Antonieta y el famoso ‘Caso del Collar de Diamantes’ (un escándalo que ocurrió en la corte francesa en 1785, poco antes de la Revolución Francesa), donde la belleza de sus diamantes colgantes e incrustaciones en platino nos hacen ver más allá de lo exterior.
Sotheby’s subasta un raro collar de diamantes de 300 quilates
Este collar se extiende alrededor del cuello del portador y culmina en un par de borlas de diamantes; la casa menciona que proviene de la colección de la marquesa de Anglesey. En el comunicado de prensa explican: “Todos los diamantes de la joya tienen un corte brillante de antigua mina, y pesan entre uno y uno y medio quilates cada uno. Es probable que hayan sido extraídos de las legendarias minas de Golconda en India. Los diamantes de Golconda fueron los primeros en ser descubiertos en el siglo IV a. C. y, aunque las minas se extinguieron hace casi 200 años, los diamantes de Golconda siguen siendo considerados hasta hoy como los más puros y deslumbrantes jamás extraídos”.
Aunque se desconoce el origen preciso, este impresionante collar probablemente fue creado justo antes de la Revolución Francesa, explica la casa de subastas. En 1937, Marjorie Paget, marquesa de Anglesey, lo llevó para la coronación del rey Jorge VI. En 1953, su nuera Shirley Paget asistió a la coronación de la reina Isabel II llevando el mismo conjunto de joyas de reliquia.
¿Por qué está relacionado con María Antonieta?
Hay una razón por la que se cree que este collar estaría relacionado con María Antonieta: “Se cree que algunos de los diamantes presentes en esta joya podrían haber provenido del famoso collar vinculado al escándalo conocido como el ‘Caso del Collar’, que contribuyó al advenimiento de la Revolución Francesa y, eventualmente, a la muerte de María Antonieta”.
Aunque María Antonieta no estuvo directamente involucrada en el fraude, su nombre fue arrastrado al escándalo, lo que contribuyó a su impopularidad.
El collar en cuestión era una lujosa pieza de joyería hecha de diamantes, valorada en una enorme suma para la época, encargada inicialmente por el rey Luis XV para su amante, Madame du Barry. Sin embargo, cuando el rey murió, el collar no fue comprado, y los joyeros trataron de vendérselo a la reina María Antonieta, quien lo rechazó debido a su costo y extravagancia.
El escándalo se desató cuando Jeanne de La Motte, una estafadora, convenció al Cardenal de Rohan de que la reina realmente deseaba el collar, y a través de una serie de manipulaciones, Jeanne obtuvo el collar bajo el nombre de la reina. Al final, el collar fue desmantelado y vendido en partes por los cómplices de Jeanne. Aunque María Antonieta no tuvo ninguna participación en el incidente, la opinión pública la culpó, lo que dañó aún más su reputación en medio de la creciente tensión en Francia.
El mundo de los diamantes también es así de pequeño.
