Consejos inspiradores para ayudarte a conseguir tus objetivos.
Es común que los que nos dedicamos al mundo corporativo fantaseemos con vidas alternativas pintando, haciendo cerámica o actuando. Pero adentrarse en una carrera en las artes podría parecer un prospecto desalentador para los que apenas comienzan, sobre todo en esta época que estamos viviendo. Para inspirar a la próxima generación de talento –ya seas tú, un miembro de tu familia o un amigo– nos asociamos con la Cambridge School of Visual & Performing Arts para hablar con tres exitosas mujeres creativas del mundo del diseño, la danza y el cine y la televisión. La escuela está comprometida a ayudar a sus alumnos a convertir su talento en carreras, enfocándose en desarrollar habilidades prácticas y en conseguir contactos dentro de la industria. Los estudiantes se gradúan con las habilidades y la confianza necesaria para entrar en las más prestigiosas y competitivas escuelas de drama, conservatorios de música y arte e instituciones de diseño en el mundo. Karin Askham, Rector de CSVPA, agrega, “en el clima actual, más y más personas están buscando hacer un cambio de carrera. Las industrias creativas del Reino Unido continúan a la alza, así que estudiar un curso de Educación Superior en artes creativas puede ser el camino perfecto en construir una carrera en algo que amas”. Quién mejor para ejemplificar lo anterior que estas exitosas mujeres. Cada una es una prueba viviente de que a través de la visión, la perseverancia y el entrenamiento práctico, perseguir tu pasión puede ser la estrategia más inteligente de toda tu carrera.
Anissa Kermiche, diseñadora de alta joyería y escultora
Sobre perseguir sus sueños... Originalmente estudié ingeniería y terminé trabajando para una gran empresa de consultoría durante tres años, en donde me la pasaba 14 horas al día viendo hojas de excel y analizando datos. La joyería siempre estuvo en mi mente, pero nunca me atreví a mencionarlo a nadie porque estaba convencida de que no tenía oportunidad alguna en la industria. Di el gran paso al tomar clases creativas de verano en 2013, usando todos mis días libres para ir a estudiar a Londres. Probablemente fueron los días más valiosos de mi vida. Las cosas tuvieron sentido por primera vez; me sentí comprendida e inspirada. Así que regresé a París, renuncié a mi trabajo, empaqué mis pertenencias y me fui a Londres a estudiar impresión en 3D y diseño por computadora. Utilicé los proyectos escolares y todo mi tiempo libre en construir el ADN de mi marca, para que al minuto de haberme graduado estuviera lista para lanzarla. Tenía 30 años y no podía perder más tiempo.
“Regresé a París, renuncié a mi trabajo, empaqué mis pertenencias y me fui a Londres a estudiar impresión en 3D y diseño por computadora”.
Sobre celebrar a las mujeres a través del diseño... Creo que tienen que ver con la forma en como fui educada de pequeña. Aunque pasé tiempos difíciles durante mi infancia por las creencias tradicionalistas de mi madre, ella en realidad era una feminista. Nunca dependió de nadie más para criar a sus dos hijas, pasó por un complicado divorcio y se aseguró de que recibiéramos una educación apropiada, a cualquier precio. Para mí, trabajar en un mundo gris industrial por tantos años creó tanta frustración que en el momento en el que se medio la oportunidad de expresar mis ideas a través del diseño, éstas fueron muy femeninas, audaces, llamativas, diversas y coloridas. Sobre su consejo para creativos emergentes... Encuentra un socio de negocios –alguien que comparta tu visión y aprecie tu trabajo, pero que también se pueda hacer cargo de la parte administrativa y organizacional mientras tú te enfocas en el lado creativo. Si yo no supiera de cosas como contabilidad y proyección de negocios, solamente hubiera durado una temporada. Si quieres llegar a algún lado, rodéate de un buen equipo y encuentra a tu otra mitad en el negocio, en quien puedas confiar plenamente.
Aiysha Hart, actriz y guionista
Sobre encontrar su camino... Descubrí la actuación cuando me mudé al Reino Unido a los 6 años. Era muy tímida y me costaba trabajo encajar, pero tuve una fantástica maestra de drama que me alentó a subirme al escenario. Durante mi infancia, no había nadie físicamente como yo en la pantalla, así que no lo veía como una posibilidad realista de carrera hasta que en mis veintes conseguí mi primera trabajo en una película. Afortunadamente, mis padres me apoyaron, mi mamá es mi fan número uno y lo ha sido desde el primer día. Sobre los beneficios de estudiar... Después de terminar mi licenciatura en en Literatura inglesa y cine, entré a la escuela de actuación. Lo primero me enseñó habilidades en análisis de texto, mientras que lo segundo me dio las herramientas prácticas. Personalmente, la experiencia ha sido, y siguie siendo, la mejor lección para entender y personificar la experiencia humana.
“Cuando vienes de una minoría, lo más importante es ser dueño de tu lugar y de tu personaje”.
Sobre la resiliencia... Creo que, como actor, si nunca te ha cruzado por la mente renunciar definitivamente estás en una minoría afortunada. Audicionar a veces se siente como sinónimo de fracaso y tienes que desarrollar una enorme capacidad de resiliencia y determinación para seguir adelante. Sobre confiar en sus instintos... Cuando se trata de proyectos y relaciones funcionales, el instinto es algo que he aprendido a valorar sobre otros factores. Cuando vienes de una minoría, los más importante es ser dueño de tu lugar y de tu personaje. Por mucho tiempo, hemos vivido en el mito de que la razón por la cual no progesamos en esta industria es porque es por una falta innata de habilidad; ese tipo de falsa ideología puede internalizarse. Debemos creer que genuinamente merecemos ese agente, esa audición, ese trabajo, y el asiento en esa mesa.
Precious Adams, bailarina del English National Ballet
Sobre descubrir su pasión por el ballet... Empecé cuando tenía 6 o 7 años, con clases de movimientos creativos en las que mi mamá me inscribió porque siempre me gustó moverme y bailar por toda la casa. Fue cuando tenía 10 años que me di cuenta que los bailarines profesionales de ballet existían y me dije “Eso es lo que quiero ser”. Y después fue puro entrenamiento de 15 a 20 horas a la semana durante los siguientes 8 años de mi vida, antes que el English National Ballet me contratara.
“Debes llegar a un punto en donde te aceptes y te ames a ti misma, porque de lo contrario le limitarás al quedarte con una mentalidad negativa”.
Sobre sentirse plena a través de la creatividad... Como artista, tengo este anhelo que frecuentemente no puede ser saciado. Es solamente en los días en donde lo doy todo en una sesión de entrenamiento o en una presentación que me siento tranquila. No recuerdo haberme sentido tan plena en la vida como las veces en las que estoy al cien, trabajando con un increíble coreógrafo durante 6 horas seguidas. Al ir a casa al final de esos días, mi cuerpo se siente exhausto, pero todo en mi mundo cobra sentido. Sobre la importanca del amor propio... Mientras más avanzas en tu carrera, más entras en contacto con bailarines de alto nivel, y es difícil no compararte con ellos. No soy la mejor bailarina de ballet del mundo, técnica o físicamente. Pero no te puedes venir abajo por cosas que no puedes cambiar, porque así es la vida –siempre habrá alguien que es mejor, más bonita, más inteligente o más rápida que tú. Debes de llegar a un punto en donde te aceptes y te ames a ti misma, porque de lo contrario le limitarás al quedarte con una mentalidad negativa. No todo es haber nacido con un talento natural; sino enfocarte en lo que tienes y trabajarlo arduamente.
