El claro ejemplo de que la historia de princesas puede hacerse realidad, el cuento de hadas con final feliz... Repasar la vida de Grace Kelly es viajar por los grandes estudios de Hollywood, por míticas producciones en la meca del cine. Rodajes junto a las grandes estrellas del séptimo arte, festivales de relumbrón y hasta una foto con la preciada estatuilla. Hablar de Grace Kelly también es hablar de los grandes salones, de irrepetibles fiestas en magníficos palacios; de las casas reales en la vieja Europa. Hablar del encanto de la Costa Azul. Del poder y el magnetismo de una pareja para convertir una ciudad-estado de la Riviera francesa en la capital mundial del lujo. Pero hablar de Grace Kelly es sobre todo hablar del encanto, de la dulzura, de la elegancia eterna, la que nos sigue fascinando por igual 36 años después de habernos abandonado.
Grace Kelly en 1935