Te vas a maravillar con la historia y los secretos que guardan las joyas más caras del mundo. Amor, poder, riqueza e incluso crimen
Las joyas más caras del mundo son una peculiar unión entre el poder de la Tierra, la belleza de los elementos naturales y la mano humana. A lo largo de la historia, las joyas han pasado por manos de la realeza y de la alta sociedad, llegando a un momento en que están relativamente al alcance de todo el mundo. Sin embargo, existen todavía algunas cuyo valor monetario alcanza alturas tan exorbitantes –debido a la demanda de estas joyas entre los ricos, la realeza y los famosos– que definitivamente se limitan a grandes poderes adquisitivos.
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Ya sea por su historia o por su legendaria manufactura, éstas son hoy símbolo de lujo extremo. Muy alejado de la joyería democrática, casi rayando en el puro mito o en un aura mística de los objetos.
Deléitate la pupila
Si alguna vez te has preguntado cómo son las joyas más caras del mundo, qué características tienen o qué historias cuentan detrás, toma aire. A continuación, te mostramos las piezas de joyería más caras y raras en el planeta.
The Hope Diamond – $ 250 millones de dólares
El top de las joyas más caras y quizás famosa del mundo está encabezado por una piedra azul de 45,52 quilates conocida como Hope Diamond. Hay expertos que aseguran que su inusual coloración azul proviene de las impurezas causadas por pequeñas cantidades de átomos de boro. Por si esto no fuera poco para hacerlo extraño, sus leyendas sobre mala suerte y maldiciones le han convertido en un objeto de deseo inusual. Y es que resulta que sus trazas de boro, al bloquearle toda luz alrededor, brillan con una tonalidad de rojo. Se cree que proviene de las minas Golconda en el sur de la India. En 1666, lo compró por un comerciante de gemas francés llamado Jean-Baptiste Tavernier y lo llamó Tavernier Blue. Pasó a manos del rey Luis XIV, fue robado a la familia real, cortado nuevamente y comprado por una familia de banqueros de Londres en 1839: los Hope. De allí su nombre. Después de años circulando entre historias de escándalo y mucho dinero, el diamante llegó al Smithsonian Museum de Historia Natural en 1958, donde aún permanece en exhibición.
Peacock Brooch – $ 100 millones de dólares
Hecho por Graff Diamonds, este broche contiene más de 1,300 piedras en diamantes blancos, amarillos, azules y naranjas. Un diamante en forma de pera azul oscuro muy raro se encuentra en el centro, con un total de 20.02 quilates. Cabe destacar que Graff Diamonds es una firma que sigue el Proceso de Kimberly, un modelo ético que no permite la compra o uso de diamantes que perpetúen el sufrimiento o conflicto humano. El paradero y la propiedad del Peacock Brooch no son públicos en este momento.
Pink Star – $ 71.2 millones de dólares
Fue extraído por una renombrada corporación internacional de mineros de diamantes, De Beers, en 1999 de Sudáfrica. Después de 20 meses de corte, Pink Star tomó su forma actual. El Instituto de Gemología de América ha clasificado esta piedra como el diamante rosa más grande, impecable internamente, elegante y vivo conocido hasta el día de hoy. En 2017, se subastó por 71,2 millones de dólares a Chow Tai Fook Enterprises en Hong Kong.
Oppenheimer Blue – $ 57.5 millones de dólares
Un diamante azul vivo con un corte esmeralda, nombrado es más grande de su tipo por el Instituto Gemológico de América. La historia del diamante Oppenheimer es, en gran parte, un misterio. Se desconocen muchos detalles, porque se cree que provino de una de las minas de De Beers y dicha compañía ha cerrado sus archivos. Lo que sí se sabe es que el diamante fue nombrado específicamente por Sir Phillip Oppenheimer, quien adquirió la piedra como un regalo para su esposa, aunque tampoco se conocen detalles sobre cuándo sucedió y cuánto se pagó. No obstante, historias de amor y poder han circulado a su alrededor, aumentado su valor.
L’Incomparable Diamond Necklace - $ 55 millones de dólares
Sobre una cama de oro de 18 quilates, se posan 407,48 quilates de diamantes que componen los collares L’Incomparable Diamond . En su centro se encuentra el diamante amarillo Internally Flawless más grande conocido, que tiene aproximadamente el tamaño de un huevo. Actualmente, es el collar más valioso del mundo, propiedad de Mouawad, una empresa de artículos de lujo suiza y emiratí. Se dice que este gran diamante fue descubierto por una joven de la República Democrática del Congo en un montón de escombros mineros hace más de 30 años.
Blue Moon of Josephine - $ 48.4 millones de dólares
Este diamante fue comprado en 2014 por el multimillonario de Hong Kong –fugitivo convicto y criminal– Joseph Lau Luen-hung. Se lo compró a su hija Josephine de siete años, de quien tomó el nombre la piedra. Éste es otro diamante de las minas de Sudáfrica. Lau, su actual propietario, se convirtió en delincuente ese mismo año por sobornar a un ex ministro en Macao. No está cumpliendo condena y sigue prófugo porque Macao y Hong Kong no tienen un acuerdo de extradición.
El collar de jadeíta Hutton-Mdivani - $ 27.4 millones de dólares
Ahora propiedad de la colección Cartier, esta famosa pieza de joyería de jade hecha de 27 cuentas de jadeíta graduadas, con un broche de oro amarillo de 18k, rubíes y diamantes, tiene una historia notable en la realeza. Su anterior propietaria, la socialité estadounidense y heredera Barbara Hutton, recibió el collar de su padre como regalo de bodas por su matrimonio con el príncipe georgiano Alexis Mdivani en 1933. El collar se diseñó específicamente para Hutton y permaneció en la familia durante cinco décadas, hasta que Hutton falleció en 1979. El collar es una pieza de joyería excepcional, debido al hecho de que el jade de tan alta calidad generalmente no puede producir cuentas de más de 10 mm de diámetro. Ésta es una verdadera rareza de 15 mm en cada cuenta.