Longchamp reabrió las puertas de su boutique insignia en Antara Fashion Hall con un diseño inspirado en la experiencia de visitar el departamento parisino de un amigo entra ñable.
En este nuevo concepto se proyectan el savoir-faire, la energía, el optimismo y las raíces de la Maison, que se remontan a su fundación en París en 1948, al tiempo que se evoca la idea de que cada hogar revela la personalidad de quien lo habita.
Esta gran reapertura se realizó en presencia de Jean Cassegrain, presidente global de Longchamp, José García, presidente de Grupo Ultra –socio estratégico de la firma en México– amigos de la marca, VIP’s y celebridades, entre las que se encontraron Ela Velden, Sebastián Poza, Pilar Pascual, Mariana Zaragoza, Fernanda Altúzar y Fernando Solís
Longchamp reabre en Antara
La nueva boutique de Antara recibe al visitante con el distintivo símbolo del caballo a galope sobre un panel de madera iluminado. Al interior, la decoración crea un ambiente cálido y acogedor, que enfatiza la curiosidad, la creatividad y la mentalidad cosmopolita, valores que Longchamp comparte con sus clientes
La arquitectura del espacio con una superficie de 60 m² es destacada a través de un suelo de mármol italiano que se armoniza con el mobiliario en pino y roble. Ha sido diseñado para plasmar un ambiente de lujo y sofisticación, y en los muros se ha dispuesto de una serie de repisas, que aluden a los libreros de un apartamento, para exhibir las piezas clave de cada temporada. La sutil iluminación que emana de los candelabros delimita el área del salón, donde el punto focal es un sillón otomano colocado sobre un tapete en matices verdes y rodeado por una fascinante colección de objetos únicos, piezas personalizadas, reliquias y hallazgos que recuerdan el espíritu de un gabinete de curiosidades.
Por su carácter icónico, Le Pliage cuenta con su propio espacio: un muro que emula un librero con líneas verticales en distintos colores, tras las cuales se encuentran una serie de nichos para almacenar los bolsos según su color, tamaño y formato. Como un departamento cuidadosamente decorado, cada detalle refleja los códigos de la Maison. Desde los toques de verde oscuro, que evocan tradición y autenticidad; las salpicaduras del vibrante verde claro, que reflejan energía y modernidad y hasta la presencia de objetos del museo de Longchamp. Todos ellos han sido armonizados con elementos contemporáneos y piezas de arte para contar su historia con ingenio.