María Ibarra Paleta, egresada de TransLímite, está cursando actualmente la carrera de actuación en Sunland, pero fuera de la escuela que ha cultivado su temprana carrera posee algo que pocas veces se ve con autenticidad: pasión. Su debut en cine es con la cinta Caras Vemos de Beto Gómez (que estrenó el 22 de agosto este año) ;al mismo tiempo que lo está haciendo en teatro con Suficiente, su primer proyecto teatral bajo la dirección de Aida del Río. En una concisa pero emocionante charla, la hija mayor de Dominika Paleta nos permitió conocer más de estos inicios en lo que adora hacer profesionalmente y que dio frutos desde ya.
‘Caras Vemos’ es tu primera película, ¿qué se siente debutar próximamente en el cine?
Ay pues, nervios ricos, mezcla de emociones, de mucha emoción. Además fue un debut con un elenco increíble y gente con una carrera armada tanto en cine como en teatro, entonces fue un proceso de mucho aprendizaje de ello —de poderles aprender cosas, muchas risas, mucha diversión y sentirme muy cómoda. Ahora que va a estrenar como que todavía no me entra el cien, a pesar de ya saber que está el póster por ahí en los cines. Es un sentimiento nuevo muy emocionante.
¿Qué nos puedes decir de tus compañeros de reparto y la convivencia con el director Beto Gómez?
Beto es un director increíble, muy transparente y muy relajado en el sentido de que platicar con él es muy cómodo y te hace sentir muy segura, con mucha voz y participación; eso me pareció muy importante y rico de vivir en un proyecto, trabajar con él fue muy divertido.
Bruno [Bichir] es hermoso, un ser humano increíble que tiene muy presente el tema de la construcción, la disciplina, todo eso que es algo con lo que yo me identifico mucho. Blanca Guerra, la amo, es una mujer muy hermosa por dentro y por fuera, y Mariana [Treviño] es divertidísima, muy chistosa. Me divertí mucho con todos, de verdad.
¿Cuáles son los aprendizajes que más te llevas de esta primera película?
Al ser mi primera película, aunque pareciera que no, pues sí era un terreno muy nuevo para mí. Nunca había estado en un set así, a pesar de acompañar en algún momento a mi mamá, que yo creo que fue una o dos veces, tampoco iba mucho. Todo el tema de la logística, entender y querer de verdad cumplir.
Siento que me cohibía en la parte del juego, como que yo estaba muy pendiente del perfeccionismo —sí me identifico como una persona perfeccionista, y eso a veces te atora. Fue un: ‘despreocúpate de la verdad escénica’, del ‘si te sabes todo al pie de la letra’... aquí entra a probar, a ser creativa, a proponer, y a pesar de que eso sí estuvo en su momento siento que llegando había como una cosa
Fue aprender a dividir y decir ‘ok, confía en que ya hiciste el trabajo, ya lo hiciste porque eres una ñoña, María Ibarra, que te la pasas leyéndolo y releyéndolo y haciendo y analizando...’. Suéltalo y entra a jugar y a divertirte con el material. Ese fue mi aprendizaje más grande, confiar en que ya está y ahora puedo soltarlo para dejarme ir a ver qué encuentro.
Ese fue mi aprendizaje más grande, confiar en que ya está y ahora puedo soltarlo para dejarme ir a ver qué encuentro.
También tienes un especial acercamiento al teatro, ¿qué es lo que más has disfrutado desde que iniciaste en él?
Es que la obra, de algún modo, la fuimos haciendo entre todos; varias escenas se dieron por improvisación y por juegos que hacíamos. Entonces tengo un cariño muy especial de que fue un año entero de un proceso de no dejar de actuar porque ensaensayábamos cuatro veces a la semana.
De repente me venían escenas y decía ‘claro, ya entendí esto, ya sé cómo pude haber hecho esto’ y así. En el teatro era ‘ok, el próximo martes pruebo esta otra cosa y luego esta’, y todo ese tema de redescubrir las cosas. Eso es lo que más me apasiona del teatro, el hecho de que parece que se cuenta lo mismo siempre, pero se puede contar de muchas maneras distintas.
La gente en México no viene casi no viene al teatro, o no es de lo primero. Como que uno está más en el cine. Pero estaría increíble que cambiemos eso pronto y que el teatro se vuelva un boom mucho más grande.
¿Quiénes son tus modelos a seguir, tanto en cine como en teatro?
Mis modelos a seguir... Muchos maestros: María Peneya, Ana Guzmán Quintero, Paula Celaya, Aida del Río... Sí, la mayoría de mis maestras del conservatorio y maestros también, Diego del Río, Cristian Magaloni, Fabiola Villalpando, todos ellos me parecen gente con la que me identifico. Me gusta que tengan este mismo juego y me encanta que la practiquen en clases. Eso es algo que a mí me encantaría hacer en un futuro, ojalá no muy lejano, poder también dar clases —es de mis sueños desde niña.
La gente en México no viene casi no viene al teatro, o no es de lo primero. Como que uno está más en el cine. Pero estaría increíble que cambiemos eso pronto y que el teatro se vuelva un boom mucho más grande.
Un poco sobre moda, ¿quién es María Ibarra Paleta según su guardarropa?
Ay, qué pregunta tan loca. A ver, María Ibarra Paleta. Siento que es... hay algo como con la comodidad y la suavidad que me identificó, ¡me fascina! Todo lo que tiene que ver con telas suaves y cositas como holgadas, me fascinan. Todo el tema crop me encanta también. Obvio depende en qué contexto, pero siento que más que nada depende de cómo desperté ese día: hay días que out of nowhere tengo estas ganas y necesidad de hoy me voy a arreglar.
Sinopsis de ‘Caras Vemos’ 2024
Caras Vemos… es una película de comedia que sigue a una familia poco convencional que se ve envuelta en un intercambio de personalidades después de que la pequeña Zoé tiene un encuentro místico con un antiguo dios. Como resultado, cada miembro de la familia se encuentra en el cuerpo de otro: Laura, la madre, se convierte en una adolescente obsesionada con su celular y su novio; Luis, el padre, se ve atrapado en el cuerpo de su hijo Dante, mientras que la hija menor toma el cuerpo de su padre. Además, en el cuerpo de Mariana, la hija adolescente, se encuentra su aletargado hermano, y la pequeña Zoé se convierte en la sabia madre. A medida que se desarrollan situaciones cómicas y conmovedoras, incluyendo más cambios de cuerpos entre si... los personajes.