Al dejar a sus padres, Elsa se casó con William de Wendt tras 24 horas de haberlo conocido. Se fueron a vivir a Nueva York pero la felicidad no duró mucho; los problemas económicos y la inestabilidad emocional causada por todo el alboroto de la guerra hicieron que la pareja tomara diferentes caminos. En una situación cada vez más crítica, Madame Schiaparelli regresó a Europa y se instaló París. Ahí retomó amistades que la ayudaron a ser descubierta por otro icónico personaje de la moda, Paul Poiret, quien la impulsa a explotar su talento. </p>