Dentro de la famosa tienda de joyería se esconde un secreto (muy oculto) del que solo saben unos cuantos... Más allá de la fachada y de relucientes vitrinas de anillos de compromiso dorados y pulseras relucientes, en la tienda principal de Tiffany & Co. ubicada en la Quinta Avenida, hay un salón secreto cuya existencia es desconocida para la mayoría de compradores. No es una historia de miedo, ni mucho menos, al contrario se trata de un lugar exclusivo que solo es para los clientes más ricos de la emblemática joyería, en el que como si se tratara de una película aguarda las joyas más preciadas de Tiffany: las gemas más raras, diamantes enormes o creaciones hechas a medida que pueden costar millones de dólares. Pero eso no es todo, sino que los afortunados que tienen acceso a dicho espacio también pueden cenar, beber y disfrutar del día mientras examinan sus deslumbrantes selecciones. A propósito Melvyn Kirtley, el principal gemólogo de la tienda, reveló a un importante portal de moda que esta área tiene el aspecto de un maravilloso departamento de Nueva York: “Aquí podemos mostrar a nuestros clientes de forma muy privada, joyas maravillosas. Podemos trabajar con ellos en increíbles diseños personalizados. Este entorno realmente se presta para ese tipo de experiencia”, explicó. Además, vale la pena señalar que un elemento destacado actual en el salón secreto es la colección de flores de papel de Tiffany que dicen es “de otro mundo”, los primeros diseños de joyería del jefe creativo Reed Krakoff, quien se unió a la casa de gemas el año pasado y cuyos precios oscilan entre los 2 mil 500 y 790 mil dólares. El lugar se encuentra en lo alto del piso de ventas, y en él los artesanos más exclusivos de Tiffany se sientan en escritorios llenos de ruedas de pulido, brocas y antorchas donde esculpen alta joyería, pendientes de platino con diamantes, collares de perlas y broches dorados.
Es por eso que es justo ahí donde se crean artículos asombrosos como un anillo de diamantes amarillo de 26 quilates y un collar babero ondulado con 3 mil 000 piedras. Lo cual incluso resulta un tanto difícil de imaginar. A pesar de que Tiffany & Co, se encuentra rodeada por las tiendas de Gucci y Louis Vuitton, esta tiene un lugar predominante teniendo en cuenta sus 181 años de historia, asimismo como marca, existe en un mundo maravilloso de ensueño y gran consumo, gracias en parte a Audrey Hepburn en la película de 1961 “Breakfast at Tiffany’s” Por otra parte, se anunció que pronto tendrá una remodelación que busca ampliar el espacio secreto, y que simplemente podemos (y no) imaginar.