Las técnicas que nos hacen invertir más tiempo y dinero de lo planeado.
Existe una gran cantidad de personas que disfrutan ir de shopping, incluso lo encuentran placentero y terapéutico, pero otras simplemente terminan dentro de una tienda sin entender por qué, como si los escaparates ejercieran una fuerza de atracción sobre la gente, ¿por qué sucede esto? Existen técnicas de mercadotecnia y psicología que las marcas utilizan para conquistar rápidamente a los clientes.
De acuerdo a Karl McKeever, director de Visual Thinking y especialista en incrementar las ventas de las empresas con herramientas que mejoren la experiencia del consumidor, un factor importante para influir en la mente del cliente es seducirlo primeramente a través de la ventana, es decir, con los poderosos escaparates. La forma en la que se acomodan los maniquíes, la iluminación y los colores, se convierten en palabras que invitan a las personas a pasar a la tienda. Además, el truco más utilizado en boutiques de moda es convertir una prenda o accesorio en protagonista de la escena. Y de igual forma, esto ocurre en dentro de las tiendas, pues el orden de los factores realmente importa.
Por otro lado, las universidades de Texas, Iowa y Colorado realizaron estudios en los que se demuestra que los juegos cromáticos tienen un papel importante en la mente del consumidor y los tonos cálidos están relacionados con el impulso, por lo que colocan a los fríos en lugares más lejanos y menos visibles.
EFEVISUAL
Algunos diseños enamoran desde el primer momento y al agregar todos los trucos anteriores, las probabilidades de que los clientes se vayan con ellos son muy altas, pero existe una cuarta técnica que podría ser la que defina la decisión de compra: la atmósfera. El lugar donde nuestra percepción será seducida debe ser completamente deleitable y atractiva, además, se deben comunicar los valores de la marca y provocarle al consumidor la sensación de que todos los objetos que desea ya son suyos.
Y finalmente, llegamos a la ola tecnológica del s.XXI. Esto significa que algunas marcas no solo se enfocan en vender sino que también en entretener a los clientes apoyándose en recursos digitales como pantallas o apps.