Estamos frente a una constante evolución de aparatología, fórmulas y técnicas que consiguen cambiar nuestro aspecto según nuestras necesidades o deseos. Hoy te contamos tres que nos llamaron la atención con un común denominador: la importancia del diagnóstico y las tecnologías. VER: Realidad aumentada en redes sociales: la tecnología lo da todo en social media y va dirigida a los consumidores de lujo
Sistema de diagnóstico multidimensional de Mira+Cueto
Es tan revolucionario que ha cambiado hasta el concepto de clínica de las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, tras 11 años de trayectoria conjunta. Ahora es una clínica de medicina estética apercitiva. “Es un término que encaja al 100% con nuestro personal enfoque de la medicina estética. El diagnóstico es el cimiento principal y la prevención la piedra angular. La noción de apercitiva aglutina más que la de
preventiva, pues incluye el preparar lo necesario para algo: en nuestro caso, el plan de tratamiento individualizado para redirigir el envejecimiento de una forma personalizada y favorecedora con tecnologías nuevas”, explican las doctoras. Para este diagnóstico desarrollaron un software de reconocimiento facial, que permite adelantarse al futuro hasta en 30 años. Se ve cómo será el envejecimiento y anticiparse a tratarlo mejorando la belleza y salud de sus pacientes. “Ya no hablamos de antiaging sino de wellaging, es decir, no nos fijamos en arrugas concretas, sino en adelantarnos para poder dirigir el envejecimiento de una forma global y multifactorial”, explican y aseguran que, en este nuevo concepto, el diagnóstico ocupa un lugar protagonista en las nuevas tecnologías.
¿Cómo es el proceso?
Primero entrevistan a la paciente y le plantean cuestiones tanto objetivas como emocionales sobre sus expectativas. Se habla de lo que le gusta más y menos de su rostro o qué creen que transmiten sus facciones. Después hacen mediciones cutáneas, subdérmicas y ecografías, que permiten evaluar el pH, los niveles de grasa, colágeno, hemoglobina, melanina… e, incluso, la calidad del músculo o del tejido óseo. Después, se realiza, mediante fotografías, un estudio de las facciones, volúmenes y estructuras del rostro. A través del software se pueden detectar puntos débiles del envejecimiento. En algunos casos se completa el diagnóstico con un test genético individualizado. Con todo ello se plantea un plan de tratamiento que permite predecir (con 30 años de adelanto) como será el envejecimiento y modularlo de forma progresiva y natural.
Tecnologías contra la grasa localizada, Deep Slim NMF.
Una tecnología que remodela el cuerpo rebajando esas zonas de grasa (lados, chaparreras, abdomen…) que no se consiguen eliminar con la dieta o el ejercicio. El médico estético Javier Anido lleva más de 6 meses utilizándola en su clínica “con muy
buenos resultados”. El aparato utiliza tecnologías de ultrasonido focalizado de alta intensidad y baja frecuencia. Actúa de forma selectiva sobre los adipocitos destruyéndolos sin que afecte al tejido adyacente. “Tenemos ya estudios clínicos que demuestran, con ecografías y resonancias, la disminución del panículo adiposo”, afirma. También apunta que la grasa se elimina sin aumentar el colesterol. Con este tratamiento se estimula, además, la producción de colágeno en la hipodermis, que tonificará y dará elasticidad al tejido. “No es para cualquier paciente”, advierte el doctor Anido que insiste en la importancia de un diagnóstico experto. “Una mujer con sobrepeso no obtendría resultados satisfactorios. La candidata ideal es una mujer delgada con una alimentación equilibrada y una vida activa, pero con grasa localizada que no ha conseguido eliminar ni con dieta ni con ejercicio”. El doctor destaca la seguridad del equipo y su eficacia. “Si hay un buen diagnóstico, con una sesión y a los dos meses otra, sería suficiente”. Y asegura que se reduce hasta un 30-40% de la medición inicial. ¿Otra ventaja? Dura de 30 a 45 minutos (depende de la superficie a tratar) y no es doloroso. “Solo cuando sube la potencia o las pasadas se acercan al hueso se puede notar un pequeño calambre”. ¿El precio? Desde 300 € dependiendo de la superficie a tratar. Ver: Las 10 mejores cremas hidratantes para pieles grasas
Brushing Progresivo, en Evolución Capilar.
El efecto es de alisado, pero Ariel Dieguez, CEO y creador del método, prefiere llamarlo tratamiento de sanidad capilar. “La queratina, el ácido hialurónico o la taninoplastia son tratamientos cosméticos que alisan, pero dejan un aspecto un poco artificial.
Nuestra propuesta es tratante y el resultado es un liso muy natural que se mantiene durante tres meses sin necesidad de utilizar ni secador ni planchas”. Además, al ser progresivo, con los sucesivos tratamientos, el cabello va ganando sanidad que es la clave por la que apuesta Ariel. “Nos gusta cuidar el cabello y este tratamiento lo regenera. Al segundo o tercer tratamiento la cliente nota que su cabello ha cambiado. Es más elástico, menos quebradizo y crece más”. El secreto está, primero, en un buen diagnóstico “para ver qué quiere el cliente de su cabello y qué podemos ofrecerle. Llevamos 17 años haciéndolo y si vemos que el cabello viene muy maltratado, preferimos no hacerlo”. El procedimiento dura en total una hora. Comienza con 15 minutos de diagnóstico en el que, además de hablar, se examina con una cámara la realidad del cabello. A continuación, se prepara una fórmula “con colágeno hidrolizado, proteínas americanas, seda natural y aminoácidos que mezclamos en una u otra proporción, según las necesidades de cada cabello, porque las fórmulas se hacen a medida”, explica Ariel. Ver: Este es el producto para alisar el pelo más vendido en Amazon
¿Cómo se aplica?
Ese producto, que una vez mezclado tiene la textura de una crema de peinado, se aplica en todo el cabello, a medio centímetro de la raíz y hasta la punta. “En cuanto se termina de aplicar se seca el cabello con un brushing. Con el pelo ya seco, se aplica un producto protector del calor y se sella con planchas”, explica Ariel. También asegura que a las dos horas de finalizar el tratamiento, uno se puede lavar cabeza sin problemas. En Evolución Capilar ofrecen 5 tratamientos, pero el Brushing Progresivo es la estrella: “Es el más elegido en Madrid, París y Buenos Aires porque es ideal para gente que no tiene tiempo para nada. Permite salir de la ducha o el mar y que el cabello no se encrespe, ¡es mágico!”. Para quien aún desconfíe ofrecen lo que llaman “la prueba de mecha” que consiste, como su nombre indica. Se hace el tratamiento en un solo mechón, sin ningún cargo. Se comprueba cómo se mantiene con respecto al resto del cabello. El precio se ajusta en el momento del diagnóstico, pero está entre 200 y 300 € salvo en casos especiales, de melenas muy largas o muy abundantes, que serían 400 €.