¿Quieres bajar de peso? Si este es tu objetivo lo puedes lograr poniendo en práctica estos consejos
A veces para bajar de peso lo único que necesitas son buenos hábitos alimenticios y un poco de ejercicio.
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7 consejos para bajar de peso (olvídate de la dieta)
“Se pueden producir pequeñas pérdidas de peso simplemente mejorando ciertas (malas) costumbres que tenemos en la mesa, en la cocina, a la hora de comprar alimentos o en el restaurante”, explica Magda Carlas, autora del libro ‘La dieta puede esperar’.
De hecho, aunque no necesites adelgazar revisar tus hábitos siempre te puede ayudar a recuperar el equilibrio y sentirte con mucha energía a lo largo del día. El punto aquí es practicar una alimentación consciente y aprender cuáles son las claves de un plato saludable. ¿Nuestros consejos?
Reduce las horas entre las comidas
La consecuencia de pasar tanto tiempo sin comer es que tenemos mucha hambre entre ingestas, una mayor predisposición a la obesidad, una disminución de la efectividad del sistema inmunitario, así como de nuestro rendimiento físico y psíquico, y una menor capacidad cognitiva, según los expertos.
Además, cenar dos horas antes de meternos en la cama e incluir alimentos con triptófano en esta última comida del día son dos algunos de los trucos para dormir bien.
Los expertos recomiendan dividir la dieta diaria en 5 comidas sin dejar que transcurran más de cuatro horas entre ellas.
Come de forma consciente (y lento)
“Comer demasiado deprisa hace que traguemos más aire, comamos más cantidad, tengamos menor sensación de saciedad y protagonicemos alteraciones digestivas como meteorismo, estreñimiento, flatulencia, dolor abdominal, gastritis o ulcus”.
Hay que intentar comer, como mínimo, en unos 20 minutos, nunca menos. En un entorno tranquilo y agradable, y en buena compañía.
Las cantidades
“En las cantidades puede estar el origen de numerosos errores alimentarios”.
Comemos raciones de pasta, cereales y carne superiores a las que deberíamos, utilizamos cantidades mayores de lo deseable de aderezos y, por el contrario, nos quedamos cortos con el pescado o las verduras.
Presta atención a los condimentos de tu comida
Las grasas puras como aceites, mantequillas o margarinas, aderezos como quesos, frutos secos, semillas o tostones de pan frito tienen un aporte calórico altísimo.
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Evita el sedentarismo
Ser sedentario te predispone a tener hambre, a querer picotear y al estrés.
“Intenta hacer un ejercicio adecuado a tu edad, que te guste, ya que hacer ejercicio tiene que ser placentero, con una frecuencia de 2 ó 3 veces por semana durante 45 minutos, sin olvidar empezar con un calentamiento previo y un estiramiento adecuados”.
Ten cuidado con el azúcar
El azúcar blanca carece de nutrientes y lo único que aporta a nuestro organismo son calorías. Pero, al contrario de lo que solemos pensar, no sólo se encuentra en dulces. Comienza a leer las etiquetas de lo que consumes porque puedes estar ingiriéndolo más de lo que crees.
Cena ligero
“El menú de la cena debe ser austero, digestivo, suave y que proporcione un sueño reparador. Según los expertos, la cena debe aportar un 25%, máximo un 30% de la energía diaria.”
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