Hay varios alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayudan a potenciar y mantener el bronceado, ¿sabías?
Está demostrado que modificar tu alimentación unos meses o días antes de tomar el sol evita las alergias solares y combate el envejecimiento cutáneo causante de arrugas, flacidez y manchas. En los meses de verano tus menús deben variar hacia alimentos más ligeros y que aporten gran cantidad de agua. Por eso, es tan recurrente en verano optar por comidas con proteínas y alguna fuente de hidratos de carbono. Hay que comer cada día zanahorias, pimientos rojos, espinacas, cerezas, sardinas, legumbres, aceite de oliva, pepinos.
“Para conseguir un bronceado uniforme y perfecto, lo ideal es mantener la piel en perfectas condiciones durante todo el año mediante una correcta hidratación e intensificar estos cuidados unas semanas antes de la exposición solar”.