Aunque la generación millennial continúa teniendo un gran protagonismo, la Generación Z cada vez se abre más camino en la actualidad... Conformada por todos aquellos que nacieron desde el año 1996 hasta comienzos del nuevo milenio, y que por lo tanto abarca desde adolescentes hasta jóvenes que están comenzando la universidad, recientes cifras han anunciado que para el año 2020 ellos serán el público principal con mayor poder adquisitivo en el mercado, por lo que las empresas ya están estudiando qué hacer con ello. Lo anterior suena extraño si tenemos en cuenta que la mayoría no tiene un trabajo y mucho menos ingresos propios, sin embargo, hay algo que ha llamado la atención y es que sus impacto de compra son demasiado fuertes debido a la propia interferencia de sus padres. Uno de los factores por los que el mercado ha volteado a ver a esta generación, además de lo anterior, es que tienen una gran influencia del market share (cuota de mercado) lo cual crea oportunidades para las empresas de retail inteligentes, que buscan las formas de llegar a ellos y a sus padres. A ello se le suma un análisis fuerte que los obliga a conocer la diferencia entre los millennials y la Gen Z, y la principal es: la falta de lealtad, pues mientras los millennials son fieles a sus marcas, la Gen Z busca un cambio constante y experimental, en pocas palabras prefieren que las empresas ganen su atención, y si no se sienten valorados cambian rápidamente de lugar para gastar su dinero (el de sus padres).
Al tener en cuenta lo dicho, un hecho es que conquistar a la Gen Z no es tarea sencilla, ya que no creen en cualquier campaña de marketing que aparezca frente a ellos. Y es que aquí surge otra problemática, de acuerdo a un estudio casi el 70% de esta generación intenta evitar la publicidad, sí, por más raro que parezca no quieren recibir falsas promesas y se muestran leales a sus valores. ¿Pero cuál son esos ideales? Pretenden apoyar a empresas responsables que vean por el bien de la sociedad, uno de los más grandes ejemplos son las marcas sostenibles en pro del medio ambiente que crean a partir de materiales reciclados o entre sus objetivos tienen cualquier otra acción en el ámbito. Es así como podemos inferir que la Gen Z es socialmente consciente, y de ello se deriva que las organizaciones deben considerar la importancia de la transparencia, y mercantizar de forma respetuosa y responsable. Pero no solo eso, aunque la imagen es importante para ellos, hay otro asunto que les interesa: lo tecnológico como ellos, pues está de más decir que ellos son los que nacieron con avances tecnológicos. ¿A qué se refiere esto? Quieren tener una experiencia fluida en sus compras tanto presenciales como online, y además no perdonan fallas como los millennials. Lo anterior, aunado a la personalización que resulta pieza clave para sus compras: no perdonan ser uno más. Ante ello, algunas empresas ya están considerando eso, sin embargo no todas pueden brindar experiencias totalmente personalizadas. Esos son los factores en los que las empresas de moda ya comienzan a pensar e implementar para ganarse a la Gen Z que viene a dejar en el pasado a los millennials y de una manera resonante. Eso no resulta extraño si nos ponemos a pensar que en solo unos meses han logrado colocarse como un nicho importante en la sociedad.