El Castillo Glamis en Escocia fue hogar de la Reina Isabel en su juventud; no obstante, este recinto fue escenario de historias un tanto terroríficas.
La historia del castillo de Glamis en Escocia
Los castillos donde viven las princesas esconden oscuros secretos, y si además el castillo está ubicado en Escocia, con mayor motivo. Misterios, secretos y alguna maldición podemos encontrar en el castillo de Glamis, donde la madre de Isabel II pasó gran parte de su infancia y juventud. Propiedad de los Bowes-Lyon, en este lugar también nació su hermana, la princesa Margarita. Para conocer la historia de este castillo hay que remontarse hasta sus orígenes. Si bien se apunta al siglo XIV como fecha en la que se construyó el edificio como tal, otras fuentes señalan que desde mucho antes existía un pabellón de caza, que sirvió como base para construir la edificación que se conoce actualmente.
Este castillo está abierto al público y, a pesar de su belleza y su historia, gran parte del interés que despierta no reside en ese factor, sino en las leyendas y fantasmas que recorren sus pasillos. Shakespeare menciona Glamis en varias ocasiones en una de sus obras más famosas, una de ellas ‘Macbeth’. En la obra, Macbeth forma parte de la nobleza de la zona y el castillo es su hogar. En una de las salas de este lugar donde el dramaturgo inglés ubica el asesinato del rey Duncan.
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Se asegura que este es el hogar de la famosa Dama Gris
La Dama Gris que en vida era la sexta señora de Glamis, Janet Doyglas, mandada quemar en la hoguera por actos de brujería contra el rey Jaime V. Se dice que desde entonces (y hablamos del año 1538) su espíritu vaga por los pasillos del castillo, siendo uno de los fantasmas más famosos de Escocia. Por otro lado, está la leyenda del conde Beardie, quien al no encontrar a nadie que quisiera jugar a las cartas con él y tras maltratar a varios criados, exclamó que jugaría hasta con el diablo en persona. Llegaba entonces un visitante a la casa y le invitaba a jugar a las cartas con él. Tras encerrarse a jugar en una habitación, nunca más se supo de ellos, pero cuentan las malas lenguas que su alma está condenada a jugar con el diablo por toda la eternidad.
Una de las más impactantes, la del ‘monstruo de Glamis’ que cobró fuerza en el siglo XIX. Según cuentan, los duques de Glamis tuvieron un hijo que nació con malformaciones, temerosos de que la gente lo viera e incapaces de acabar con su vida, decidieron encerrarlo en una de las estancias del castillo. Por las noches se escuchaban los gritos y los quejidos del heredero encerrado y longevo, pues al parecer sobrevivió a varias generaciones. Más allá de los misterios que encierra, merece la pena destacar que el castillo de Glamis y los jardines que lo rodean son una de las visitas más frecuentes en los turistas de la zona, pues es una edificación imponente, presenta un interior cuidado, que se puede visitar y que refleja parte de la historia de quienes fueron sus habitantes, senderos, paseos, estatuas. Sigue leyendo...
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