¿Por qué Sarah Ferguson se quedó con la tiara de su boda, pero Kate Middleton y Meghan Markle tuvieron que devolverlas a la Reina? La tiara de la boda de Sarah Ferguson es una de las piezas más icónicas de la joyería real.
Sarah Ferguson se quedó la tiara que usó en su boda... ¿la razón?
En 1986, Sarah Ferguson se casó con el príncipe Andrew en la Abadía de Westminster en Londres y la pareja se hizo conocida como el duque y la duquesa de York. Mientras que muchos se centraron en el raro anillo de compromiso de rubí birmano que tenía una forma única y una piedra central de rubí rojo rosado, otros estaban más interesados en su tiara secreta que se reveló a mitad de las celebraciones.
La duquesa usó una corona de flores para la primera parte de la ceremonia que luego se quitó para revelar una delicada tiara de diamantes debajo. Fue esta impresionante pieza de joyería que se ha visto a Sarah usando durante las últimas décadas desde su boda real.
Aunque es costumbre que las mujeres que se casan con miembros de la Familia Real tomen prestada una tiara de las joyas de la corona de la Reina y luego la devuelvan, las cosas fueron un poco diferentes para Sarah Ferguson. Cuando Sarah se casó con el Príncipe Andrew, usó una tiara que, según los expertos, la Reina le compró, la York Diamond Tiara.
“A diferencia de la mayoría de las tiaras que se usan en las bodas reales británicas, esta pieza era completamente nueva. La reina Isabel y el príncipe Felipe la compraron para Sarah”.
Esta tiara ha seguido apareciendo en la colección personal de la duquesa incluso después de su divorcio del príncipe Andrew, y está claro que, a diferencia de las tiaras que usaron Kate Middleton y Meghan Markle en sus respectivas bodas, esta pieza de joyería no fue prestada.
La duquesa de Cambridge y la duquesa de Sussex tomaron prestadas las tiaras de la reina Isabel para el día de su boda y las regresaron a la colección de la familia real. Sigue leyendo...
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