El desempleo para jóvenes en Italia ha provocado que las firmas de lujo quieran atraer a una nueva generación para convertirse en artesanos tradicionales... Desde hace un tiempo, la crisis de desempleo juvenil en Italia ha ido en ascenso, tan solo en agosto pasado, la agencia nacional de estadísticas, Istat registró que jóvenes de entre 15 a 24 años de edad (poco más de un 30% de la población) se encuentra en dicha situación. Por su parte, durante el mismo mes Eurostat, su equivalente europeo, señaló que la proporción de jóvenes entre 20 y 34 años que no estudian ni trabajan (los llamados ninis en México) en 2017 era del 29.5% en Italia (comparado con el 7.8% por ciento en Suecia). Pero eso no se debe a que no existan empleos, pues según un informe de Altagamma, la asociación italiana de artículos de lujo, estimó que cerca de 50 mil personas que trabajan en la industria de artículos de lujo en Italia están cerca de jubilarse y que será una lucha encontrar personal calificado para llenar esos puestos de trabajo, por lo que eso podría ser un factor importante para erradicar ese desempleo. Es justo en ese punto de donde se ha desprendido una iniciativa para las escuelas secundarias italianas de parte de Fendi como parte de su Journées Particulières, el evento organizado por LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton (su empresa matriz) para mostrar el funcionamiento interno de sus muchas marcas, que tuvo lugar el fin de semana pasado en 76 sitios de cuatro continentes. https://www.instagram.com/p/BoKexepF_nW/?taken-by=fendi ¿De qué va la iniciativa? Para Fendi, no se trata solo de dejar entrar a la gente: se trata de convencer a los jóvenes de que deberían pensar en las solicitudes de empleo en el sector italiano de bienes de lujo, pues quizá dentro de poco tiempo no habrá suficientes artesanos altamente calificados para satisfacer la demanda de sus productos.
Los artesanos se han convertido en un producto tan valioso que Brunschwig pidió que ninguno de los apellidos de aquellos que formaban parte del programa Open Days se use por temor a que sus competidores los saquen.
Todo bien hasta ese punto, sin embargo el problema aparece cuando las generaciones recientes de jóvenes italianos se alejan cada vez más del trabajo manual tradicional, optando en cambio por sectores aparentemente más contemporáneos como la ingeniería y la cocina, debido (principalmente) a la popularidad de programas televisivos al respecto. También, otra complicación surge cuando el programa de capacitación alternativa tiene valor como herramienta educativa, pues puede variar enormemente en calidad de una región italiana a otra, y no se acerca a un aprendizaje en sí.
Además, las cosas no son mucho mejores después de que los estudiantes se gradúan de la escuela secundaria, pues Italia no tiene una red de colegios comunitarios, por lo que la capacitación vocacional profesional está disponible a través de iniciativas regionales o escuelas privadas, donde la matrícula puede ser muy alta. Por otra parte, en 2013 una ley introdujo ocho escuelas postsecundarias en Italia que ofrecen diplomas relacionados con la moda, así varias casas han superado la creciente brecha con programas de capacitación internos o academias más formales, entre ellas, Tod’s, Brunello Cucinelli, Prada y Fendi. Implementar el gusto por la artesanía tradicional podría ser una gran solución al desempleo en Italia, y Fendi es una de las firmas más interesadas en ello, por lo que solo se espera que sus programas implementados al respecto puedan tener grandes resultados en poco tiempo, pero sobre todo: que los jóvenes muestren interés verdadero en ello, pues recordemos que el arte y tradición en Italia es algo que la distingue de otros países.
