El otoño está a la vuelta de la esquina y hay un referente para lucir como la invitada perfecta en cualquier ocasión...
La temporada de bodas, bautizos y comuniones veraniega está a punto de llegar a su fin para dejar paso a los eventos otoñales, en los que, al caer la noche, las temperaturas bajan ligeramente y permiten que los estilismos de sus invitados se elaboren un poco más.
Quizá por lo anterior, este vestido de lentejuelas tornasoladas, que bien podría ser el uniforme de la Sirenita en tierra firme, es perfecto para una invitación de noche: abriga, es de largo por debajo de la rodilla y, además, de manga larga.
Cada vez más, con la sofisticación de ciertos diseños, las lentejuelas se despegan de su etiqueta de ‘Nochevieja’ para invadir otros ámbitos, dejándose ver entre las elecciones de las invitadas a bodas. Y, si esta temporada nos tenemos que quedar con uno, será este de Uterqüe, repleto de paillettes tornasolados que recuerdan a los diseños de Oliver Rousteing para la próxima temporada de Balmain.
La pregunta entonces sería: ¿Cómo combinarlo? Con una sandalia minimalista en negro o tacones del mismo color para las que prefieran rebajar la potencia del brillo; si prefieres arriesgar, busca stilettos en alguno de los colores en los que muta el vestido, como un rosa neón siguiendo una de las tendencias cromáticas más atrevidas de la próxima temporada.
¿Quién se atreve a dar un giro radical a su look de invitada otoñal? De esta manera.