¿Opiniones controvertidas? Sí. ¿Tengo alguna de estas bolsas? Absolutamente. Aún así es cuestión de decidir dónde, cuándo y cómo podrías usar estas bolsas de forma que no deslustren tu outfit y, en caso de ser necesario, tendrás que despedirte de ellas.
Bolsas que le restan elegancia a tu look
Cuando se trata de moda, los accesorios desempeñan un papel crucial para completar un look elegante y estilizado. Sin embargo, no todos los bolsos son iguales a la hora de realzar tu lado más pulido. Mientras que algunos bolsos pueden elevar sin esfuerzo tu atuendo, otros pueden restar sin querer al aspecto estético. Es fundamental elegir el bolso adecuado que complemente tu estilo y añada un toque refinado. Es momento de discernir entre los diseños de bolsas que no siempre enaltecen a tu look —y quizá sea el momento de sacrificar un poco de comodidad.
1. Oversized tote bags
O lo que se conocen como las infinity bags —lo siento, sé que es un clásico del 2k, pero ya no merece nuestra atención. Pierden su forma, son incómodas para caminar y nos hace perder las cosas ahí adentro (¿dónde quedaron mis llaves?). Y aunque son lo suficientemente espaciosas como para guardar una baraja de cartas del tarot y dos manzanas por-si-me-da-hambre, créeme, no siempre es necesario guardarlo todo.
2. Los de forma extravagante
Te estoy hablando a ti, bolsa en forma de paloma de Carrie Bradshaw —si Mr. Big me la hubiera regalado tbh no me desharía de ella tampoco—. En fin, que cualquier bolsa con un diseño peculiar puede distraer demasiado a tu outfit y, en la mayoría de los casos, ni siquiera va a combinar. Claro que si lo tuyo es la tendencia del #uglycore (la mezcla de ropa, estilos, formas y accesorios), no soy nadie para decirte lo contrario.
3. Bolsos excesivamente adornados
Son los que dan vibes de Juicy Couture en el 2006. Pedrería incrustada en las esquinas y en el logo XL, tela de toalla (!!!), asas gruesas y cargadas, cadenas por aquí y por allá, detalles de cuero y más adornos. Otro ejemplo puede ser un bolso de Lisa Frank —ya sabes, la psicodelia y los tigres rosas que tanto adorábamos—. No solo son muy difíciles de combinar con todo, sino que sus aires demasiado retro ya no tienen espacio en los próximos años. Pero no me malinterpreten, viva la juicy <3.
4. Con estoperoles
Estoperoles en los zapatos lo puedo aceptar (casi), pero en los bolsos... ¿en qué año estamos, 2001? Un bolso con estoperoles luce anticuado, le resta atención a tu look, y ni me hagan discutir la parte en que se le cae una pieza y queda un agujero muy poco agraciado. Un rotundo no.
5. Tote bag de tela
Ya hasta me caí mal por incluirlas en esta selección, pero verdaderamente son el pilar menos atractivo de las bolsas para salir. Se ensucian MUY fácil, tardas años en encontrar las cosas en su interior, ni siquiera son tan cómodas como parecen y ya hay demasiadas de ellas en el mundo. Personalmente soy una ávida coleccionista de tote bags —en contra de mi voluntad—, pero sé en qué ocasiones sacarlas y en cuáles es mejor reservarlas (*sale al supermercado con su tote*).