La colección Haute Couture Otoño-Invierno 2024/25 de Chanel rindió homenaje al Palais Garnier, en París. Este emblemático lugar, crucial desde su creación en la historia de la moda y de la maison, y donde todo gira en torno a miradas y exhibición, fue el escenario del desfile de Chanel. Sofisticada, lujosa y teatral, la colección se revela en los corredores exteriores que rodean el auditorio, transformados para la ocasión en palcos de ópera de terciopelo rojo. Los puntos de referencia habituales se modifican, las percepciones se invierten, la experiencia del Palais Garnier se renueva. Un decorado diseñado por el director francés Christophe Honoré.
Así se vivió la colección Alta Costura fall-winter 2024 de Chanel en París.
Aquí, los mundos de la Haute Couture y la ópera se entrelazan. Plumas, borlas, cabujones y flores bordadas, trenzas preciosas, jersey lacado, tweeds flexibles, terciopelo sedoso, tul de ilusión, tafetán y satén duquesa: materiales opulentos que susurran delicadamente. Los volúmenes son diáfanos, las mangas abullonadas y los volantes plisados. Ricamente bordada, la colección impregna los códigos de la Maison con un toque romántico.
Un traje de Chanel con pliegues en el ruedo revisitado en tweed burdeos adornado con satén blanco, un esmoquin de pana negra y una blusa blanca con un pechero bordado, un traje negro con una culotte larga y una chaqueta corta y ajustada con hombros cubiertos de plumas negras, bailan entre largos abrigos, capas voluminosas y vestidos de noche, evocando una tradición escénica modernizada y una cierta ciencia del boato.
Una paleta de negro, oro, plata, marfil, fucsia, rosa pálido, celadón sugiere las veladas más espléndidas. También es un lugar para la danza. Como Mecenas Mayor de la Ópera Nacional de París desde 2023, Mecenas del Ballet de la Ópera desde 2021 y Mecenas de la Gala de Apertura de la temporada de danza desde 2018, Chanel está profundamente involucrada. Su historia, asociada a la disciplina, los ballets de vanguardia de ayer y de hoy, y vinculada íntimamente, en su propia creación, al movimiento, ha atestiguado esto durante más de cien años. Con un tutú, trajes de Pierrot, guiños a los ballets Le Train Bleu (1924) y Apollon Musagète (1928) —para los cuales Gabrielle Chanel creó los trajes revolucionarios— vestidos para divas, princesas y novias, la colección Haute Couture Otoño-Invierno 2024/25 nos conduce a un mundo donde la ropa viste el espacio tanto como lo conquista.
En este vibrante escenario, la colección Haute Couture Otoño-Invierno 2024/25 de Cjanel muestra la pericia técnica, la virtuosidad y la sensibilidad de los ateliers de Haute Couture de la casa donde unas 150 personas trabajan en seis talleres en el 31, rue Cambon, junto al Fashion Creation Studio de CHANEL y cerca del Palais Garnier.