Harper’s Bazaar te cuenta, desde Mónaco, todos los detalles del Chanel Cruise 2022
La casa francesa presentó su más reciente colección Crucero en el Monte-Carlo Beach Hotel, como un homenaje al paradisiaco principado de Mónaco y al eterno romance que tuvieron Coco, Karl –y ahora Virginie Viard– por este magnífico lugar en la Côte d’Azur.
Por María José Guzmán
Chanel Cruise 2022/23: una cuestión de sentimientos
Para Gabrielle Chanel, Monte-Carlo fue un lugar especial. Coco construyó su casa de descanso para el verano, llamada La Pausa, a pocos kilométricos de Mónaco. Karl Lagerfeld también idealizaba esta zona de la Costa Azul francesa, tanto que también ubicó su residencia veraniega, La Vigie, en esta zona. Hoy, Virginie Viard estrecha los lazos que une a Mónaco con la marca que dirige creativamente, al presentar su colección Cruise 2022/23 como un homenaje al principado y a Charlotte Casiraghi: amiga, musa, inspiración y portavoz de Chanel.
“Para mí, Mónaco es una cuestión de sentimientos por encima de todo. Esos son Karl, Caroline, Charlotte”, dice Virginie Viard.
“Desde muy temprano supe que haríamos un show ahí, y más precisamente en el Beach Hotel. Además, Karl estaba soñando con esto”, revela la directora creativa.
Personalidades de la industria de la moda de todo el mundo se reunieron el 5/5/22 –la fecha elegida, no es casualidad pues es sabido lo que el 5 significó para Gabrielle Chanel y lo que la numerología representa para la maison– en el Monte-Carlo Beach Hotel, en una mañana nublada pero igualmente bella, frente al azul profundo mar, en un club de playa de aire retro, como todo lo que se respira en esta localidad. En punto de las 11:30 de la mañana, los invitados empezaron a llegar y a maravillarse con el escenario de carpas, camastros y sillas de playa desde donde se presenciaría el desfile. Influencers como Susie Lau y Veronika Heilbrunner –ambas embarazadas y luciendo total looks de Chanel– se dieron cita junto a celebridades de la talla de Tilda Swinton, Vanessa Paradis y, por supuesto, Kristen Stewart.
Las invitadas de honor fueron Charlotte Casiraghi y su madre, Carolina de Mónaco, representando a la familia real local y enfatizando la larga y fuerte relación que siempre han tenido con la marca francesa.
En punto del medio día, las modelos empezaron a recorrer el club de playa, desde el muelle hasta las partes altas del lugar que colindan con la alberca. Inmediatamente se pudo percibir en la colección los guiños especiales que Virginie Viard le hizo a Monte-Carlo y su histórica pasión por el automovilismo y los motor sports: trajes inspirados en pilotos de carreras del Grand Prix de Mónaco, de la Fórmula 1, cascos, vestidos estampados con la bandera a cuadros blanco y negro y un aire sporty impregnado en toda la colección.
Otros protagonistas de la colección fueron los tops y pantalones deportivos con prints cuadriculados estilo window pane, maxi vestidos fluidos, y trajes en tweed –el indiscutible sello de la casa– en versiones más relajadas y casuales, perfectas para los días de descanso y la transición de temporadas. Los accesorios también tuvieron referencias claras al mood deportivo: bolsos en forma de cascos, cross-body bags y las clásicas it bags de Chanel, en colores vibrantes y diversos tamaños.
Sin duda, se trató de una propuesta fresca, mucho más casual y relajada que otras colecciones y que seguramente será un hit para todos los amantes de la marca.
Chanel Cruise 2022/23 nació a partir de un sueño que Coco y Karl tuvieron y que hoy se materializó gracias a la visión y creatividad de Virginie Viard, quien continua dándole un giro más fresco a la maison e invitando a que tanto sus más fieles clientes como las nuevas generaciones se cautiven con la legendaria firma.
Hoy fue Monte-Carlo, mañana seguramente será otra fuente de inspiración que esté estrechamente ligada a Chanel para seguir contando una historia que Coco comenzó a principios del siglo XX y que continuará escribiéndose para el deleite de los que amamos la moda. Sigue leyendo...
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