No existe en este planeta otra marca que haga de la feminidad un sinónimo de elegancia como lo hace Carolina Herrera y como era de esperarse, no nos quedó a deber absolutamente nada durante su presentación en la semana de la moda en Nueva York.
En esta pasarela, el diseñador Wes Gordon hizo una propuesta arriesgada, pero sumamente original basada en colores vivos y flores en relieve que potencializaron y resignificaron el aburrido power dressing tradicional en la colección otoño-invienro 2025/26 y que propone elementos que, aunque no son cotidianamente relacionados a la temporada de frío, parecen cautivar a las profesionales por su elegancia y sofisticación.
Flores tridimensionales
El elemento central de la colección de Gordon, sin duda, son las flores, peor las ha llevado más allá. No sólo se trata de simples y llanos patrones de estampados, sino se trata de elementos que saltan fuera de la prenda y le aportan volumen incluso a las prendas que van ceñidas a la silueta.
Gracias a este elemento, lo que podrían ser simples y cotidianas prendas de oficina se convierte en una oda al movimiento de la feminidad.
Volumen armonioso
Aún cuando se trata de looks monocromáticos que podrían considerarse aburridos, Wes Gordon y Carolina Herrera ponen su sello y demuestran porque son la autoridad definitiva en moda femenina: las flores en la cadera ayudan a equilibrar la silueta, particularmente si tu cuerpo es triángulo invertido o rectangular, este detalle te ayudará a desdibujar la estática.
Azul predominante
Al pensar en el otoño y el invierno, seguro traes a tu mente pantones cercanos al marrón, el verde olivo y alguno que otro gris formal, pero Wes Gordon se encargo de virar 180 grados y resignificar la paleta tradicional de la temporada. En esta colección, el color predominante es el azul eléctrico, sin duda, nuestro favorito.
No más rayas aburridas
Un clásico innegable del power dressing que amamos en Julia Roberts, pero que no va más, al menos de esa manera es el tradicional corte holgado con rayas verticales, en este caso Wes Gordon le aporta dinamismo a la tela con cortes mucho más juvenil y menos cansados a la vista sin olvidar los detalles de las flores tridimensionales.