Dior Otoño Invierno 2021 es una colección que revisa la fantasía y el poder en los cuentos de hadas, desde los códigos de la casa. Poco a poco, Maria Grazia Chiuri ha desarrollado una narrativa que brinca de un terreno fantástico a otro en Dior. Como si esta maison no fuera de por sí mágica y no contara ya con una de las historias más ensoñadoras en el mundo de la Moda, el Dior de hoy teje relatos que hacen volar la imaginación a grandes alturas. Pasando de una esfera sobrenatural que exploró los enigmas del tarot para Haute Couture Primavera Verano 2021, ahora nos sumergimos en los entramados del cuento de hadas. Pero no cualquier cuento. Sino aquél que se gestó en el siglo XVII y nos dio las primeras líneas de lo que hoy podríamos catalogar con facilidad como feminista o de personajes libertarios. Con el Palacio de Versailles como escenario principal —importantísimo en la historia de Dior y su creador—, la colección prêt-à-porter para primavera verano de este año comienza misteriosa. En el seno de una bruma que nos da todos los elementos clave para la fantasía. Un castillo, un jardín, un cielo nocturno, misteriosas criaturas en libertad y objetos mágicos en su máxima expresión, justo como los que se despliegan en el salón de espejos en este mítico palacio.
Beauté Dérangeante (Belleza Inquietante) —como se titula esta colección— es una narrativa visual de encapuchados rojos, trajes a juego con un intenso estampado floral, elegantes figuras de tartán y faldas midi en forma de A. Un punto intermedio para el encuentro de los códigos más arraigados en Dior, con las exploraciones feministas de Chiuri y revisitaciones del tradicional cuento de hadas. Una aproximación a los personajes protofeministas que nos dio la literatura “infantil”.
En una mezcla singular de elementos, vemos cuero cortado con láser, mangas abullonadas, botines acordonados, rombos, florales en 3D, tules y cuellos que nos hacen viajar de La Bella y la Bestia a Peter Pan y de regreso, pasando por Alicia en el País de las Maravillas. Un periplo que nos acerca a las protagonistas de estos relatos, a partir de nuevas consideraciones. Unas que, contundentemente, nos aproximan a lo que bien podría ser una etapa por completo definitoria en el paso de Maria Grazia Chiuri por una de las casas más queridas del diseño.
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